Por esta sola vez, completamente de acuerdo con Echenique

Los seguidores de este blog conocen de sobra
mis nulas simpatías por Pablo Echenique, así que no abundaré en el tema. Pero por únicamente esta vez (espero) me veo obligado a mi pesar (por el individuo, que no por
el tema) a estar de acuerdo con el personaje.

Y es Echenique lleva tres años pidiendo que el Hemiciclo del Congreso de los Diputados sea reformado para que no tenga barreras para las personas con discapacidades físicas. Las obras están aprobadas, pero primero no se llevaron a la práctica por la pandemia y después por simple dejadez.

Lo humillante del problema que sufren los diputados con problemas de movilidad es que se les da la opción de que tengan un asiento en llamado gallinero (última fila del hemiciclo, en la parte más alta), adonde se puede acceder en un supuesto ascensor, que en realidad no es tal, sino un montacargas, sin techo ni paredes, para uso de la cafetería. Vamos, que a los diputados que tienen deficiencias físicas se les ofrece ser tratados como mercancía. Algo que la mayor asociación de personas con discapacidad pide que se resuelva.

El tema ha cobrado actualidad a raíz de la moción de censura de Vox, cuyo candidato en Ramón Tamames, con 89 años de edad y que necesita un bastón para caminar y a quien se le hace difícil subir escaleras, lo que le complicaría el acceso a la tribuna de oradores. Ese tema, que debería estar previamente resuelto desde hace muchos años, se ha convertido ahora en un auténtico drama parlamentario.

Como lo es que Echenique deba asistir a los plenos desde el centro de la sala, lugar desde el que realiza también sus intervenciones. Como él mismo dice, y con lo que estoy plenamente de acuerdo, una auténtica discriminación debido a sus limitaciones físicas.

Por cierto, que vivo en un país, Estados Unidos, donde por ley (que se cumple, no como en España, que tiene la ley, pero no la cumple ni el mismísimo Congreso de los Diputados que la aprobó, que ya es decir) todas las administraciones públicas (federal, estatal, del condado y de la ciudad) están obligadas a tener libre acceso para personas con problemas de movilidad, ya sea a través de rampas o de ascensores. ¿No se puede hacer lo mismo en España?