Muy interesante el comentario que a mi texto "La democracia parcial española" escribió Drosophyllum, diciendo, entre otras cosas, lo siguiente:
Creo que aparte de usar más de los referenda, podemos cambiar el sistema de representación a uno de tipo circunscripción unipersonal, con lo cual el representante se hace más dependiente de los electores que de su estructura de partido.
Algo con lo que estoy totalmente de acuerdo desde hace mucho tiempo. Y es que ese sistema de dividir a España en 350 (ó 400, con un representante por cada cien mil españoles, más o menos) circunscripciones unipersonales, eligiendo al candidato más votado en cada una de ellas, haría que los elegidos fueran directamente responsables ante los electores por lo que votaran. Y su renovación para el cargo o no dependería, en gran parte, del grado de cumplimiento de los compromisos que asumió personalmente ante sus electores en la anterior elección.
Claro que para lo anterior fuera efectivo tendría que eliminarse la antidemocrática disciplina de voto de los diputados (dicho sea de paso, me parece absolutamente lamentable que el Partido Popular quiera sancionar a Celia Villalobos y a Federico Trillo por haber votado según sus personales creencias y no según lo señalado por el partido), para dejar que los elegidos fueran verdaderamente responsables ante los electores, y no ante los partidos (que es lo que en la práctica sucede actualmente).
Circunscripciones unipersonales y libertad de voto para diputados creo que acercaría mucho la democracia a la ciudadanía, dando un gran paso para que las decisiones las tengan quien deben tenerlas, los electores.
Es que lo uno va unido a lo otro, pueden sancionar a Celia Villalobos porque ésta fuera de las listas no es nadie. Si fuese elegida en una circunscripcion upersonal seguramente la respetarían más pues si se va del partido se llevaría al menos los votos suficientes para que el elegido en esa circunscripción fuese de otro partido.
ResponderEliminarDicho esto esta señora se merece casi todas las sanciones del partido por lo dmagógica que es.
Creo que se trata de transferir poder de decisión desde los partidos hacia los ciudadanos.
ResponderEliminarPara lo cual habría que reformar las leyes actuales, ya que parece que la transferencia por iniciativa de los partidos, como la convocatoria de varios referendos, no parece probable.
Pero la reforma de la ley tendrían que hacerla los partidos. O sea....
Mucho me gustaría leer opiniones mas optimistas, siempre que sean razonadas, claro.
Pufff. Yo... sinceramente: no creo que se pueda creer que los partidos estén dispuestos a ceder. Ojalá me equivoque. Pero de ello resultaría un sistema que realmente se renovaría realmente tras cada elecciones. Lo cual sería muy bueno.
ResponderEliminarSaludos liberales.
Se podría utilizar el mismo sistema que en las elecciones europeas, así todos los votos tendrían el mismo valor, y el peso del voto nacionalista tendría su repercusión justa, no la excesiva relevancia que obtiene ahora.
ResponderEliminarOtra cuestión sería que los candidatos hiciesen otro tipo de campaña mucho más cercana, y que las listas no fuesen cerradas, así se conciliarían los deseos individuales, y se cercenarían las estrecheces impuestas por las maquinarias internas de los partidos.
El problema de las circunscripciones unipersonales es que favorecen el bipartidismo y, consiguientemente, las mayorías absolutas. La única solución contra esto es que los partidos españoles dejaran de tener el corte actual, como canalizadores de una ideología, y pasaran a ser una laxa unión de políticos afines. Y ello para que, a pesar de haber siempre mayoría absoluta de un partido, esa mayoría absoluta no signifique rodillo o voto en bloque. Sin embargo, me temo que en España no será posible o siquiera conveniente, con el panorama actual, una "disolución" de los partidos políticos.
ResponderEliminarParecido ocurre con el sistema de listas cerradas pero desbloqueadas: la disputa comienza en el mismo partido, entre sus propios miembros, y en lugar de provocar la confrontación ideológica muchas veces se queda en la propia confrontación personal.
Listas abiertas tenemos en el Senado actual... y ya vemos el resultado. En sí mismas no resuelven nada.
Hace tiempo leí un artículo en el periódico en el que se proponía un sistema mixto entre circunscripción unipersonal y listas cerradas, de modo que cada candidato "se juegue" su elección pero sin que ello suponga "dinamitar" los partidos políticos. Si encuentro aquel artículo, os lo copio.
Los sistemas de circunscripción (británico, americano) también tienen inconvenientes. Los prefiero, pero tienen efectos muy perversos también. Alguien dice por aquí lo de la compensación, también he leído algo y es útil. Lo verdaderamente esencial es romper las listas cerradas y la obligación de voto según lo que decida el partido. Pero hay un factor más importante aún: que el sistema de elección de cargos dentro de los partidos no sea de listas cerradas, porque eso crea minorías que cierran el debate de l partido y provoca la existencia de parlamentarios dóciles que deben su presencia en listas no a su mérito sino a su capacidad de conspirar y coaligarse con la minoría que ostenta el poder.
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