Las palabras de Simon Peres no pueden ser más certeras:
"No vamos a aceptar la idea de que Hamas siga disparando ni declararemos un cese de las hostilidades. No tiene sentido".
Ciertamente no tiene ningún sentido haber montado la operación militar que los israelíes han puesto en marcha para ahora dar marcha atrás, y que Hamas siga lanzando sus misiles Kasam contra la población civil israelí. Si no fuera por lo serio del tema, la propuesta causaría risa.
Y sigue:
"Les dimos muchas oportunidades".
Y tantas. Vale decir que la guerra terminará el día en que la gentuza de Hamas dejen de serlo para reconocer el Estado de Israel y sus fronteras. Tan solo eso.
Para seguir:
"No pretendemos ocupar Gaza ni aplastar a Hamas, sino eliminar el terrorismo".
No sé donde he leído que la intervención de Israel en Gaza es como si el Gobierno Español mandara el ejército contra las poblaciones gobernadas por Batasuna. Bueno, con la diferencia de que Israel no tiene jurisdicción ni civil ni militar sobre Gaza, que es gobernada por Hamas en absolutamente todos los sentidos (civil y militar). Y que aprovecha ese gobierno para ejercer el terrorismo contra Israel desde Gaza. Pues eso, hay que acabar con ese terrorismo. Punto.
Y finaliza:
"Y Hamas necesita aprender una lección real y seria. No lo están entendiendo".
Se podrá decir más alto, pero no más claro. Hamas necesita aprender una lección, e Israel se la está dando. ¿Cómo? En un instante de lucidez en medio de su antiisraelismo, "El Mundo" escribe esto:
Desde el 3 de enero, tropas israelíes avanzan en la Franja de Gaza para tomar la zonas desde las que los islamistas lanzan cohetes y destruir sus infraestructuras.
Esa es la lección que merece Hamas y que Israel les esta dando. Localizar y destruir completamente cualquier infraestructura relacionada con los ataques terroristas que ellos llevan a cabo contra la población israelí desde posiciones de Gaza. Y los israelíes no deben detenerse en su ofensiva militar hasta haberlo conseguido completamente.
Qué fácil es para algunos justificar los asesinatos del Estado terrorista de Israel... No os ponéis ni "coloraos". Mientras el ejército israelí lleva a cabo una carnicería contra los "terroristas" (llaman terrorista a todo el que no piense como ellos, es la trampa del siglo XXI) vosotros os tragáis que es necesario.
ResponderEliminarLo mismito que cuando muchos ciudadanos alemanes justificaban el genocidio que se estaba llevando a cabo contra los judíos. Después vinieron las lamentaciones y los "¿cómo pudimos permitir ésto?".
Lo de comparar al Estado de Israel con el nazismo está más visto que el gol de señor a Malta.
ResponderEliminarAaaaanda, a ver si os inventáis algo mejor leñe, y leed cojones, que nadie se muere de eso.
Jo seria incapaz de escribirlo, pero, lo siento i veo igual:
ResponderEliminar"Han entrado por la noche, como los ladrones. A sangre y fuego, como los bárbaros. Lo han hecho en sábado, en contra del mandato de su propio Dios que ordena no hacer nada el sábado, sin que la prohibición excluya el genocidio. Lo llaman guerra con la misma razón con que pueden llamarlo poesía porque, para que haya guerra, son precisos dos contendientes con alguna posibilidad de comparación en efectivos militares, aunque sea remota. Es una masacre sistemática, metódica, formidable contra una población civil inerme defendida por una organización de milicianos pertrechados con armas ligeras inútiles en la oscuridad de la noche que no es tal para el ejército invasor cuyos soldados llevan visión nocturna. Contra una población civil, pues, que ya sólo puede defenderse con palabras, con amenazas como las que estuvieron profiriendo ayer los portavoces de Hamás. Ya no son piedras contra tanques, como en la intifada, sino palabras contra tanques. Es una invasión armada de un territorio al que el invasor tenía cercado, aislado, asediado, hambriento, extenuado desde hace meses y sometido a bombardeo desde hace una semana.
Esta barbarie, esta obra de exterminio, este odioso abuso se hace con el apoyo económico y militar de los Estados Unidos cuyo presidente, un presunto criminal de guerra, culpa de la matanza a las víctimas. Se hace también con el beneplácito de los países democráticos, entre ellos el nuestro, ninguno de los cuales ha tenido el mínimo gesto de decencia de protestar cuando menos por la matanza. Al contrario, el país presidente de la Unión Europea, la República Checa, ha dicho en declaración oficial que la acción de Israel es defensiva justificando lo injustificable en nombre de unos pueblos cuya opinión pública se manifestaba ayer en las calles en contra de la matanza. Nadie más defiende a los palestinos, ni siquiera los países árabes que oscilan entre la indiferencia y la complicidad.
Las comparaciones que asimilaban el comportamiento israelí al de los nazis se han quedado obsoletas y cortas porque los nazis jamás entraron a sangre y fuego en ninguno de sus campos de concentración como hizo ayer Israel en Gaza. Los dirigentes judíos han abandonado ya todo disimulo, se han quitado el disfraz, la máscara con la que llevan más de cuarenta años torpedeando, boicoteando cualquier arreglo pacífico y justo que permita la supervivencia de Palestina. Esta invasión es el comienzo de la solución final sionista: el exterminio de los palestinos. Algo que los occidentales hemos amparado, alentado, propiciado y, últimamente, hemos justificado por boca de ese presidente checo de la UE que no sé a quién representa porque a mí, desde luego, no.
La única defensa de los palestinos somos los pueblos de los países occidentales y bien magra es dado que, aunque nos movilicemos en la calle, estamos muy lejos de conseguir que nuestros gobiernos hagan lo único que es eficaz frente a Israel: obligarlo por la violencia a detener la masacre. Porque la violencia está justificada aquí por la legítima defensa en nombre de un pueblo que no puede ni defenderse. Menos frente a la aplastante superioridad militar israelí y muchísimo menos frente a la estadounidense que es beligerante en el conflicto.
No creo que sea posible encontrar caso alguno en la historia que pueda semejarse a este acto inicuo de genocidio".
Ramón Cotarelo
Juan Fran, veo que no te has enterado de nada y que no eres capaz de entender ni dos tristes párrafos (luego mandas a los demás que lean...).
ResponderEliminarNo he comparado al Estado de Israel con el nazismo, os he comparado a vosotros con los cobardes cómplices que callaban cuando se país, Alemania, masacraba judíos. El Estado terrorista de Israel está cargándose a cientos de palestinos y vosotros calláis. Para vosotros esas vidas no valen nada.
Yo concuerdo con anónimo y Ximo la verdad es que Israel está acabando sistemáticamente con el pueblo Palestino cuyo único pecado ha sido el de luchar por terminar la ocupación israelí en su territorio y la apertura de las fronteras que les permitiría sacar adelante al cerca de millón y medio de palestinos que viven en condiciones infrahumanas en la franja de Gaza.
ResponderEliminarEs una lástima ver como la comunidad internacional se hace de la vista gorda pero si los cerca de 800 muertos palestinos que hay actualmente fueran israelíes, el mundo actuaría de inmediato.
Es una verguenza que el mundo civilizado permita que Israel viole los derechos humanos de los palestinos. Ellos han cortado los servicios básicos,bombardean hospitales, incluso escuelas repletas de niños refugiados, asi como han assinado a personal de la ONU para que no presten ayuda a los palestinos.
Ya es hora de que los paises dejen de lado sus intereses y detengan ese genocidio.
Cuanto terrorismo y nazismo en los comentarios, la vida misma os juzgara y morireis en un atentado islamista
ResponderEliminar