Hace algún tiempo fueron De Gea y Muniain. Ahora Cristiano Ronaldo. No sé si son culpables o no, pero lo que las noticias revelan es, al menos, un estilo de vida nada ejemplar.
Lo llamativo es que la gente se sorprenda de ello. Son gladiadores del nuevo circo romano, pero la sociedad quiere que sean dioses. Y ellos se sienten así, dioses. Pero la realidad se impone. Son gladiadores. Bien pagados (muy bien), pero gladiadores al fin y al cabo. Y en general los gladiadores ni fueron ni son un ejemplo de moralidad.
Panem et circenses
ResponderEliminarPD. En los circos romanos tenían lugar carreras de cuádrigas. Los combates de gladiadores eran en los anfiteatros (el más conocido, Anfiteatro Flavio o Coliseo). El primero, según parece, era el pasatiempo preferido de la época romana aunque tantas películas y series americanas nos han hecho creer que era el segundo.
Como añadido personal, lo que realmente me hubiera resultado impresionante, a la par que sangriento, serían las Naumaquias
https://es.wikipedia.org/wiki/Naumaquia
PS. Sobre fútbol no sabría decir nada. De hecho sólo conocía a Cristiano de entre los citados.
Pan y circo, sí. Pero la sociedad ha perdido tanto el rumbo que cree que los mortales gladiadores son dioses inmortales.
EliminarNo creo que sea para tanto pero seguro que habrá estudios sociológicos para todos los gustos.
ResponderEliminarAdemás, promoción pública-privada del "entretenimiento" a parte, la millonada que estos ídolos de masa suelen cobrar está muy correlacionada con la afición existente en la sociedad por el "deporte rey".
Parafraseando a Russell, si la pésima clase política es indicativa de la pésima cultura del conjunto de la sociedad, no nos extrañemos de que idolatren a pésimos ejemplos de conducta. La corrupción moral va pareja, y antecede, a la política.