El artículo (es un decir) de El Español produce vergüenza ajena. Para empezar no se contrasta nada, sino que se cree a pies juntillas la versión del que la cuenta. Y las lagunas en la historia para alguien que sabe de esos controles de inmigración a la entrada en Estados Unidos son más que evidentes. ¿Error de visado (los españoles no lo necesitan para ingresar en Estados Unidos)? ¿Zulo? ¿Tortura psicológica? Lo que dispara todas las alarmas (para mí, no para el "periodista") es lo de "La Embajada no nos ha hecho ni caso." ¿Y por qué no? ¿Tal vez porque no tenían la mínima razón? ¿Tal vez porque cuando "decidieron quejarse" se enfrentaron con los agentes y por eso acabaron en la prisión federal? No lo sé. Pero el "artículo" deja tantos cabos sueltos que no hay por donde cogerlo. Con escritos como estos no me extraña que el periodismo en general y El Español en particular estén donde están.
Por cierto, si lo que se quiere es dar leña a Trump, hay material de sobra sin tener que recurrir a espectáculos periodísticamente tan lamentables con éste. Cosas así no hacen daño ni a Trump ni a Estados Unidos sino, repito, al periodismo en general y a El Español en particular. No es de extrañar que cada vez tengan que mendigar más para que haya subscritores ante la ausencia de publicidad. Ya hundieron el periodismo de papel, que está agonizante, y ahora se esfuerza también por hacerlo con el de internet. Si siguen así lo van a conseguir, tal vez incluso muy pronto.
Supongo que mis prepuberales recuerdos no son el criterio más objetivo pero creo que, antes de que Bush II nacionalizara la seguridad aeroportuaria bajo el pretexto de evitar otro 11S, los trabajadores de seguridad privada que desempeñaban esas funciones no se extralimitaban tanto es su cometido y no cometían estos despropósitos con tanta impunidad.
ResponderEliminarPor desgracia, desde el citado acontecimiento, uno puede ser tratado como un presunto criminal por nimias irregularidades administrativas en la documentación. Conozco un caso de un médico, que estaba complementado su formación en un centro hospitalario americano, que fue deportada tras pasar horas en el calabozo del aeropuerto por un defecto de forma en su permiso de estancia.
Tampoco creo que la noticia tuviera la pretensión de culpar a Trump. Desde luego no más que todos esos "pressitutes" que han mantenido y mantienen viva esa absurda teoría conspirativa acerca de una presunta "interferencia" rusa en la campaña presidencial americana. Recomiendo este artículo al respecto:http://www.ronpaulinstitute.org/archives/peace-and-prosperity/2016/december/17/if-you-have-nothing-to-hide/ Es del año pasado pero que siga siendo igualmente válido certifica lo fantasiosa de esa historia.
Por desgracia, la labor del periodista, máxime los que trabajan para las grandes corporaciones internacionales o, directamente, para los estados a través de los medios de su propiedad, está cada vez más supeditada a los intereses del poder dominante.
Por ejemplo, valdría la pena que periodistas se cuestionaran las prohibiciones vigentes para evitar atentados terroristas o "interferencias rusas" como por ejemplo la reciente reinstauración de la censura en Alemania (en la parte oriental todavía tiene clara memoria de ella):
http://www.paulcraigroberts.org/2017/04/05/germany-rip/
Para un periodista honesto que considera que forma parte de su labor plantear preguntas incómodas, su oficio puede resultar muy duro. Ejemplo: http://www.voltairenet.org/article171985.html
Además, la administración Trump, por boca de su portavoz ya se desacredita ella sola:
ResponderEliminarhttps://actualidad.rt.com/opinion/henry-pinto/235672-sean-spicer-eeuu-armas-quimicas-hitler-assad
Y sin embargo los "presstitutes" europeos, supongo que incluso más los estadounidenses, están encantados de que Trump ordenara un ataque contra el régimen sirio sin entrar a considerar la posible falsedad de la excusa que dieron para perpetrar la agresión.
La posición de la administración Trump con respecto a Siria cambia de un día a otro:
http://www.voltairenet.org/article195944.html
Lamentablemente, Killary Clinton, McCain y los "neocon" no estarán satisfechos hasta que se derrame más sangre.
la seguridad privada se encargaba de revisar los equipajes y los pasajeros en los accesos a las zonas de seguridad (o sea, antes de entrar en la zona de abordaje), cosa que ahora hace la TSA. De los controles de los pasajeros que llegan del extranjero siempre se encargó el Servicio de Inmigración (que ha cambiado tantas veces de nombre que no recuerdo el actual), que es un cuerpo federal.
EliminarEfectivamente, está en lo cierto. Creo que el organismo federal al que se refiere es el "Department of Homeland Security"
ResponderEliminar(https://en.wikipedia.org/wiki/United_States_Department_of_Homeland_Security), que fue creado por la administración Bush II y del que pasaron a depender la citada TSA y las agencias para el control de la inmigración.
En fin, una enorme burocracia más a añadir a las que ya integran el gobierno federal. Lo que me ha llevado a recordar que pocas de las agencias una vez creadas, logran ser cerradas. Aparte de bastantes de las vinculadas el "New Deal", afortunadamente eliminadas (https://en.wikipedia.org/wiki/Alphabet_agencies), tras la 2ªGM, la única de la que tengo constancia es la Junta de aeronáutica civil (https://en.wikipedia.org/wiki/Civil_Aeronautics_Board), vaciada de funciones durante la administración Carter y cerrada (trasfiriendo competencias residuales) por Reagan. Agradecería saber si existen otros departamentos federales felizmente clausurados.
A propósito del sector aéreo en USA, recomiendo una de las "contracrónicas" de FDV: https://diazvillanueva.com/2017/04/13/united-airlines-o-el-capitalismo-odioso/