En todo el tema de los abusos sexuales a niños por parte de integrantes del clero católico se está cometiendo un gran error. Se está poniendo todo el acento en los abusos en sí. Esos abusos, con ser gravísimos, no son el centro de la cuestión. Ese centro de la cuestión es que dichos abusos no fueron perseguidos por los superiores de aquellos que los cometieron. Lo que se debió hacer fue, ante cualquier denuncia de abuso sexual, dar conocimiento de la misma a las autoridades civiles, a la vez que se separaba provisionalmente al acusado de sus funciones clericales, separación que se tornaría en exclusión definitiva si había condena en un tribunal.
Era sencillo. Pero no se hizo. Para ser exactos lo que se hizo fue exactamente lo contrario. Se protegió a los abusadores de niños. Se les trasladó de parroquía, lo que produjo que pudieran seguir cometiendo sus perversiones impunemente.
Aún en el día de hoy hay muchas dudas sobre la sinceridad de la Iglesia Católica en la colaboración para esclarecer los hechos. Muchas palabras, pero no me consta que hayan entregado a las autoridades civiles por su propia voluntad a ningún integrante del clero por abusos sexuales de los que ellos hayan tenido noticia.
Han ido y van a remolque de los tiempos. No niego que haya casos en que jerarcas católicos tienen buena voluntad, muestran un arrepentimiento sincero y buscan una reparación real de las víctimas. Pero mucho me temo que esos casos son la excepción. La regla es que lo hacen porque no les queda más remedio.
Y para muestra, un botón. La actitud de la Iglesia Católica en España ante los casos de abusos sexuales por parte de su clero a niños.
Y otro más. ¿Recuerdan la película Spotlight? ¿Y al protector de pederastas cardenal Bernard Francis Law? Pues fue protegido en el Vaticano por el Papa "San" Juan Pablo II. Y a su muerte recibió todos los honores en su funeral, en el que participó el Papa Francisco.
Así son las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.