El 90% de los profesores reconoce que ha convivido con algún tipo de violencia en su centro escolar y el 75% de los encuestados por CSIF reconoce que el profesorado tiene muy poca o ninguna autoridad.
Y el problema se agrava por cosas como ésta:
"Esta violencia que ahora tienen los niños, si no se soluciona en el momento, pasará a ser después una violencia de adultos".
Así están las cosas. Y así también.
Pero claro, los que hablamos de respetar la autoridad y de las consecuencias de no hacerlo desde hace años somos los que estamos equivocados. Por supuesto.
La única solución es copiar el modelo finlandés, como va a hacer el nuevo gobierno conservador de Austria.
ResponderEliminarUn saludo.
Y permitir que los profesores impongan su autoridad en las aulas. Se puede hacer sin castigos físicos, como se hace, por ejemplo, aquí, en Texas.
EliminarOtro saludo.