El PP es el partido político más poderoso de España en estos momentos. Lo es hasta el punto de que cuando vieron que el PSOE de Sánchez se los iba a merendar el que salió merendado, a través de oscuros acuerdos, fue el propio Sánchez (las cosas cambiaron después, porque, contra todo y contra todos, consiguió el apoyo de la militancia, pero eso no estaba en el guión). Pues bien, ahora el que amenaza con ser el merendador de un merendado PP es Ciudadanos. Y los peperos no se van a quedar quietos.
Me decía Gesualdo en un comentario en este blog que "pronto va a incrementarse aún más la presión del PP sobre Ciudadanos". Tiene razón. Pero decir "presión" es decir poco. Lo que va a haber es una auténtica guerra del PP hacia Ciudadanos.
Como le respondí, lo que se avecinan son dos batallas, una entre PSOE y Podemos y otra entre PP y Ciudadanos. Lo que pasa es que la primera es con los dos partidos en la oposición y en la que el poderoso lleva todas las de ganar, porque el débil se cotiza cada día más a la baja.
Pero la segunda es exactamente al revés, con un fuerte PP que cada día cuenta con menos apoyos en las encuestas y un débil Ciudadanos que se los roba. Que nadie se llame a engaño, si la política es la guerra por otros medios (sí, ya sé que la frase es al revés), y me temo que lo es, el PP lo va a demostrar ahora. Va a sacar contra Ciudadanos todas sus muchas armas. Todas.
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