El suicidio de potenciar la diversidad lingüistica en España

Leo que se están produciendo serios intentos para potenciar el bable en Asturias y el aragonés an Aragón. Mala cosa. Además de que, de llevarse a la práctica, eso produciría el consabido aumento de la carga económica (que debe pagar el ciudadano de a pie, por supuesto) de maestros, estudiosos, expertos y demás, lo más preocupante es que de seguirse esa tendencia de elevar a la máxima expresión las pequeñas diferencias lingüisticas en España lo que se va a producir es una mayor disgregación del ya de por sí no muy extendido sentimiento español.

El el mapa que acompaña a este texto de puede ver que más de la mitad de España tiene dialecto, lengua, idioma o lo que sea propio. Si cada cual se dedica a potenciar eso en la escuela llegará un momento, en dos o tres generaciones escolares, en que el entendimiento entre españoles de distintas zonas se va a hacer cada más difícil. Es lo que ya está pasando con la potenciación del catalán, el vasco y el gallego. Y después llegarán otras diferencias, a base de volver a reformular la Historia y demás. ¿Es lo que se quiere? Porque si es así mucho me temo que, a largo plazo, hacia lo que se va es hacia el suicidio de España como tal.

Por ahora se ha salvado el asalto catalán. Ello debería servir para aprender la lección y revertir los hechos que han llevado a dicha situación. Pero si se persiste en ellos, los problemas seguirán y crecerán. Porque hay que recordar que cualquier persona o sociedad que no aprende de los errores cometidos está condenada a volver a repetirlos.