Líbano prohíbe la última película de Steven Spielberg ["The Post"]. Ya sería grave que lo hicieran por escenas escabrosas y demás. Pero es que ni eso. Lo están haciendo simplemente porque Spielberg donó un millón de dólares a Israel en 2006 con ocasión de la guerra de este país con el grupo terrorista libanés Hezbolá. ¿Importa que tal vez sea una extraordinaria película? Para nada. Lo que importa es castigar el proisraelismo de un excelente director. Castigando, claro, no al director, sino la libertad de los propios libaneses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.