¡Libres!

Extraordinaria noticia la del impresionante rescate por parte del ejército colombiano de la colombiana Ingrid Betancourt, los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, y once militares colombianos, que estaban secuestrados por los terroristas de las FARC desde hace varios años.

Indudablemente es una noticia que me produce una gran alegría, por el doble motivo de que libera a quince personas que estaban secuestradas y porque supone un durísimo golpe para esta organización terrorista.

Aprovecho para decir que son espantosas las condiciones en las que estos miserables de las FARC mantienen secuestrados en la selva a las personas en su poder (que siguen siendo muchísimas, aunque quince menos), quienes son tratadas literalmente como animales, o peor que muchos animales.

También cuando sucedió no escribí sobre la incursión del ejército colombiano en territorio ecuatoriano, que se tradujo en la muerte de uno de los máximos dirigentes de las FARC, la detención de un grupo de ellos, y la confiscación de unos ordenadores que han ayudado a seguir golpeando a la FARC. Aquello fue entrar en un país soberano, Ecuador, por parte de Colombia, que en teoría es algo ilegal; y digo que en teoría porque en la realidad Ecuador estaba colaborando con las FARC, permitiéndoles asentarse en su territorio, con lo que lo que hizo Colombia no fue más que un acto de legítima defensa.

En fin, que todo lo que sea poner en libertad a personas inocentes me parece fantástico, y si ello supone golpear a una organización terrorista como las FARC, más fantástico todavía.