Me llamó poderosamente la atención un comentario que se produjo a uno de mis textos, en el sentido de denominar como "tiranía estadística" los análisis que vengo realizando.
No se trata aquí de esa "tiranía estadística" mencionada por el comentarista, sino de demostrar una realidad de una forma más difícil de manipular que otras, como son los números; reconozco que efectivamente también es posible manipular los números, y de hecho los partidos lo intentan cada vez que hay elecciones (casi siempre todos ganan), pero está claro que las cifras son bastante más objetivas que otras consideraciones.
Por los textos que he aportado (y los que seguiré aportando) se puede ver no una pretendida "tiranía estadística", sino un gobierno de los partidos políticos, cuando menos ignorando la voluntad de los ciudadanos por el hecho de no dejarles opinar y tomar ellos, los partidos, las decisiones.
No me atrevo, al menos todavía, a llamarlo dictadura de los partidos, porque creo que los ciudadanos podrían, si tomaran conciencia real de ello, cambiar las cosas. Pero es, sin duda, una partidocracia, un gobierno de los partidos políticos que hacen y deshacen lo que les apetece cuando nadie obtiene mayoría absoluta.
Lo que esos números vienen a demostrar bien a las claras es que esto no es una democracia real (salvo en poquísimos y excepcionales casos), porque esa democracia ha sido secuestrada por los partidos políticos, que son los que toman las decisiones, decisiones que no les corresponden, ya que deberían ser tomadas por los ciudadanos.
España, partidocracia (serie)
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