domingo, 17 de julio de 2016

"La culpa del terrorismo islámico es de Estados Unidos y de Occidente"

Hace unos días cometí una de las mayores estupideces (lo digo sin la menor ironía) desde que llegué a Twitter. Ya me iba a dormir cuando se me ocurrió la lamentable idea de responder a un comentario que un progre había hecho a una publicación mía que otra persona había retuiteado. La publicación en concreto era la viñeta en que un progre acepta las ideas fanáticas de los musulmanes sobre mujeres y homosexuales.

Sobre la persecución a los homosexuales en los países musulmanes me explicó que también existe en los países occidenales, y como ejemplo me puso que en Sevilla aparecieron unas pintadas cuando se celebró el desfile del orgullo gay. Cuando le dije que ese desfile no se puede celebrar en los países musulmanes, me dijo que sí, y como ejemplo me puso a Turquía. Busqué información y encontré que había sido reprimido brutalmente por la policía, se lo expliqué, y me respondió que eso no importaba, porque lo realmente importante es que se estaba celebrando. Cuando hablamos de la posición inferior de la mujer en los países musulmanes me dijo que también en Occidente hay una cultura machista. Me puso como ejemplo de libertad de la mujer en un país islámico a Pakistan, y le mencioné el caso de Asia Bibi, a lo que no me respondió nada, sino que cambió de tema (intenté que se posicionara en varias ocasiones, y jamás dijo nada del asunto, sino solamente cambios de tema). Cuando hablamos de los actos teroristas de islámicos, me dijo que no representan a la religión, sino que son una reacción contra los abusos de Estados Unidos en particular y de Occidente en general. En ese punto le dije que no teníamos nada más que hablar, a lo que me respondió que eso era porque yo no tenía argumentos. Me tocó las narices y entré en el tema de la libertad y la responsabilidad individuales, a lo que me contestó que las mismas no existen, poque todo ser humano está condicionado por sus circunstancias. Ahí sí, le dije, de la forma más amable que pude, que ese debate no me aportaba nada y que prefería dejarlo, y finalmente cortamos el intercambio de pareceres, tras alrededor de cuatro horas completamente perdidas.

Lo anterior son solamente algunos ejemplos que me vienen a la memoria (no tengo la menor gana de repasar la conversación, por supuesto). Su estrategia vez tras vez era exactamente la misma, coger casos anecdóticos o puntales en Occidente y elevarlos a lo cotidiano, igualando así a los países occidentales con los islámicos, justificando siempre los desmanes de estos últimos.

Creo que nunca he sentido tanta frustración en un debate. La experiencia me ha servido para no repetirla. Y el lado tal vez ¿positivo? es que pude ver de cerca la ceguera de la progresía española (y supongo que occidental en general) sobre nuestra civilización y sobre una sociedad, la islámica, que pretende destruirla. Es el famoso autoodio occidental en general, pero español muy en particular, que nos va a llevar, que nos está llevando ya, al suicidio como civilización.

4 comentarios:

  1. Tratar de razonar con un progre es como tratar de enseñar filosofía a una piedra; la piedra es como es, y nada de lo que usted le diga la cambiará.

    ResponderEliminar
  2. En general soy mucho mas comprensivo con un independentista que con un progre por ese motivo, porque sentirse catalan es un sentimiento, pero ser progresista es una evolucion personal una decision intelectual erronea, propia mismamente de un gilipollas como el memo de tu articulo..

    son un caso perdido..

    ResponderEliminar

Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.