Dicen que las mentiras tienen las patas muy cortas. Y a ésta ya la han cogido. El hombre andaba diciendo en la web de su esposa (evidentemente todo lo gestiona él y nada ella) que tenía un título universitario en "diseño y arquitectura" (pero sin decir el nombre del título, lo que ya era sospechoso), información que incluso apareció en el programa oficial de la conveción republicana. Ahora se ha descubierto que tan solo estudió un año. Y la página web de ella en cuestión ha desparecido, redirigiendo desde ayer a la de él, dando para ello una peregrina explicación en Twitter. Pero, claro, las tomas de pantalla están ahí. Estas cosas, que tal vez en España son insignificantes detalles, aquí en Estados Unidos tienen bastante importancia. Más información:
aquí,
aquí y
aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.