lunes, 26 de septiembre de 2005

Juan Carlos, el humilde

A través de un texto de Luis I. Gómez en Hispalibertas me entero de los silencios de la persona que ejerce la Jefatura del Estado en España. Lo único que puedo decir es que estoy totalmente de acuerdo con Luis.

Pero me llamó poderosamente la atención lo siguiente del artículo de referencia que cita Luis.

Dice el texto:

En un ambiente distendido, cuando conversaba con algunos periodistas sobre el futuro nacimiento del hijo de los Príncipes de Asturias, una de las informadoras se interesó por la opinión del monarca sobre el "ambiente" que existe en los últimos días en relación con una posible negociación con la banda terrorista.

Y he aquí lo que me llama la atención:

El Rey, al ser preguntado por ese asunto, respondió: "Yo no opino, para eso está el Gobierno, yo estoy por encima".

Ahí es nada: Yo estoy por encima, dijo Juan Carlos, el humilde. Vamos que lo suyo no es opinar, sino estar en un plano superior, y esas pequeñeces las deja para los súbditos.

Aún recuerdo cuando no estuvo tan por encima, sino que tuvo que bajar a la arena política para convocar a José María Aznar y a Felipe González y decirles que dejaran de una vez el asunto del terrorismo de Estado de los GAL. ¿Por qué lo hizo? ¿Porque su sillón monárquico corría peligro si se seguían descubriendo cosas? En esta ocasión, como parece que el tema no afecta a su privilegiada posición, está por encima, y supongo que prefiere dedicarse a la caza de elefantes en países lejanos que a opinar sobre un asunto de candente (y dramática) actualidad.

Pues no estaría mal que no estuviera ni por encima, ni por debajo, ni tan siquiera al lado. Que simplemente no estuviera, y punto.

8 comentarios:

  1. Creo que se cree monarca por la gracia de Dios o algo así. Si se cargan el apaño del 78 tendrá ocasión de verificarlo.

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  2. No se cree monarca por la gracia de Dios.
    Ya dijo en otra ocasion memorable que no consentia que se hablara mal de Franco en u presencia.

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  3. "De bien nacidos es ser agradecidos", por lo menos tiene claro que el es Rey y jefe del Estado por la gracia de Franco.

    Yo como Luis, cada día más republicano, estará por encima de todo mientras no se toque su estatus ni sus negocios.

    Numantinus

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  4. Le va a costar dejar como herencia, un reinado.

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  5. Para ser justos, creo que Juan Carlos quiso decir que no debe entrar a ciertos temas políticos. Tampoco hay que tomar la frase "ad pedem litterae". Además, tampoco es Juan Carlos un mago de la oratoria.

    Otra cosa es que, en consecuencia (el Rey no puede/debe entrar al trapo de la prgunta), uno esté en su legítimo derecho de preferir una República en la que el Presidente del Estado pueda hablar de todo. O de casi todo.

    Un cordial saludo,

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  6. Por una vez, estoy de acuerdo con las opiniones expresadas tanto en el artículo como en los comentarios ("spam" aparte).

    Saludos republicanos.

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  7. Se me olvidaba. En consecuencia el Rey no puede asumir nunca el dicurso de Rodríguez Majadero sobre la Alianza de Mamones. O se entra o no se entra al trapo, Majestad.

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  8. Si el Rey se calla en los temas de Estado que se vaya; debe mojarse y sabremos a quién manatenemos a nuetra costa

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