Ayer terminaba mi texto Islamistas e izquierdistas hoy caminan juntos con esta pregunta:
¿Hemos de resignarnos a ser derrotados o podemos vencer el islamismo? La respuesta mañana.
Pues aquí está la respuesta: Sí, podemos.
El excelente artículo de Daniel Pipes titulado Resistirse a la ley islámica nos da la respuesta (recomiendo su lectura completa):
Si los occidentales nos mantenemos unidos, la shari'a está condenada. Si no, nosotros estamos condenados.
En tanto en cuanto nos mantengamos unidos contra el islamismo totalitario, venceremos. Pero si nos mostramos desunidos, seremos derrotados. Y las consecuencias de la derrota serán terribles. Más nos vales estar unidos para vencer.
De acuerdo contigo José, pero no olvides que en este país el silencio más importante a todos los abusos que el islamismo hace, muy en concreto con las mujeres y homosexuales, está impuesto por el actual feminismo y homosexualismo representado en nuestro caso por el gobierno zp. El feminismo representa la voz de la media ciudadanía occidental, mientras que el homosexualismo no tiene voz propia, es esclavo del anterior. Entre las dos tendencias ideológicas, como es fácil de ver, muchos son los ciudadanos occidentales que se oponen abiertamente a la crítica contra los abusos del teocrático islamismo. Estas dos ideologías callan todos los abusos que el fascista islamismo hace con las mujeres y los homosexuales... a cambio por supuesto, de los votos que recibe dicha ¿izquierda?, gracias a la ascendiente ciudadanía islámica y al ataque frontal que por parte de ésta realizá a las religiones occidentales.
ResponderEliminarY amigo José, parafraseando al excelente artículo de Daniel Pipes, no olvides que para un islamista de pro, todo occidental es “un perro... y ciego” que no merece respeto alguno y... no ve absolutamente nada al respecto de los objetivos últimos que esta religión tiene con Europa.
En otras palabras, dejar de ser “perros y ciegos” , implica primero de todo, quitarnos la venda contra los enemigos internos (en este caso el feminismo y el homosexualismo), que tienen el objetivo político de silenciar los abusos islamistas, que contra mujeres y homosexuales diariamente realizan allí donde gobiernan (éstos y aquellos).
Demasiada, de momento, es la desunión que existe entre los occidentales, y en Europa en concreto, para evitar el objetivo islámico de convertirla en Eurabia.
Un saludo, y gracias por tus esperanzas.
Pablo el herrero