El 28 de Octubre de 1992 se celebraron las siguientes elecciones, que en el Congreso ganó holgadamente el PSOE, con 202 diputados, seguido en la lejanía por CD, a casi 100 (obtuvo 106).
El PSOE, con Felipe González a la cabeza, obtuvo el 48,11% de los votos (quedándose, por lo tanto, a menos de dos puntos porcentuales de la mayoría absoluta en las urnas), mientras que su inmediato seguidor, la CD de Manuel Fraga, se quedó en un 25,70%. La lógica indica que de haberse celebrado una segunda vuelta entre los dos líderes más votados, Felipe González y Manuel Fraga, que hubiera sido lo verdaderamente democrático, el primero hubiera vencido claramente. Tan solo con un mínimo porcentaje de los votantes de UCD (6,77%), o menos la mitad de los votantes comunistas (4.02), o algunos votos de CiU o PNV (entre los dos 5,55), o cualquier otro lógico trasvase de votos en segunda vuelta, Felipe González hubiera llegado a la Presidencia apoyado por los ciudadanos. Es más, todo apunta que en una segunda vuelta, con los datos en la mano, Felipe González hubiera barrido a Manuel Fraga.
Pero esa segunda vuelta hubiera sido lo democrático, para que los ciudadanos decidieran. Por eso, aunque me gustaría otorgarle el verde de una elección democrática a Felipe González, no puedo hacerlo, porque no alcanzó el 50% de los votantes. Por lo tanto, un amarillo de casi democrático.
España, partidocracia (serie)
Creo que podrias ponerle un verde levemente amarillo (que conste que no simpatizo con Felipe Gonzalez y que odio al PSOE de hoy en dia). La probabilidad de un reporte de votos lo suficientemente perfecto para que Fraga obtuviese la mayoria absoluta es de menos de uno en un millon: al menos que se produjese una mayor participacion en la segunda vuelta Felipe Gonzalez no necesitaba ni un solo voto adicional, le bastaba con que los comunistas se abstuviesen para ganar incluso si todos los no comunistas, no socialistas le hubiesen votado a él, y que nadie se hubiese abstenido.
ResponderEliminarincluso si todos los no comunistas, no socialistas le hubiesen votado a él, y que nadie se hubiese abstenido.
ResponderEliminarUps, Queria decir incluso si todos los no comunistas le hubiesn votado a a FRAGA y que nadie se hubiese bastenido.
El problema es que Felipe González no obtuvo el 50% de los votos, que hubiera sido lo verdaderamente democrático para ganar la Presidencia en primera vuelta. De lo contrario debería haber una segunda vuelta, que, claro, no hubo. Por lo tanto, su elección no fue democrática.
ResponderEliminarLa política antiterrorista de Felipe González es lo que hace falta en España. González es el presidente que nos ilusionó con las matanzas de los GAL, una guerra que llaman sucia pero que a su modo han emprendido todas las naciones atacadas por el terrorismo.
ResponderEliminarSi se me permite, me gustaría dar una visión crítica con ánimo de completar el análisis.
ResponderEliminarEl problema, que comentaba también en la entrada anterior, es que los ciudadanos votamos generalmente a partidos, no a personas.
Aunque el candidato es parte fundamental, a la hora de la verdad se votan programas, ideologías. Con esto quiero decir que las conclusiones del artículo están ligeramente adulteradas, ya que si los ciudadanos pudieramos haber votado directamente al Felipe o Fraga, el resultado en votos no tiene porque coincidir con el que los partidos otorgan al aprobar la investidura, ni siquiera teniendose el cuenta el nº de votos reales por partido.
Es más, podría darse que ganara el PSOE en el legislativo, y Fraga ganara como presidente del gobierno (Primer Ministro en el Reino Unido, jefe del ejecutivo)
Lo incongruente o incoherente del sistema y que queda evidente gracias a no obstante a este estudio, es que aunque se vote a partidos, el reparto de votos es en función de los recibidos por los candidatos de cada distrito, aunque al estar estos sometidos a la disciplina de partido, no sean más que meras extensiones de estos.
Aunque los ciudadanos votáramos en función de los candidatos ya que el sistema lo permite, el funcionamiento real seguiría siendo por partidos. De ahí el principal fraude que se realiza, a tenor de los resultados que nos muestras.
Si se decide que el funcionamiento es por partidos, al menos para corresponderse con la realidad, el reparto de escaños debería hacerse proporcional. Y entonces si que coincidirían los resultados, según el estudo, pero seguiría sin ser democrático, ya que los partidos continuarían decidiendo por los ciudadanos.
Saludos y felicitaciones por el estudio.