Si Vox y el PP hubieran hecho una oposición coordinada y seria en estos momentos las cosas que estarían sucediendo serían muy diferentes a las que vemos. Dos hechos hubieran cambiado las circustancias completamente. El primero, que Vox debería haber tumbado el decreto de los fondos europeos; aquello era fundamental para dejar a Sánchez contra las cuerdas. El segundo, el PP debió tomar todas las medidas para hacer caer el decreto de la reforma laboral; con ello el Sánchez contra las cuerdas hubiera caído batido a la lona. Sin fondos europeos y sin reforma laboral Sánchez no hubiera tenido más remedio que convocar elecciones anticipadas. Unas elecciones anticipadas que, si el PP se hubiera mantenido en su oposición pura y dura contra Sánchez, hubiera llevado a Casado a La Moncloa con el apoyo de Vox.
Pero hete aquí que, cuando el PP estaba en la cresta de la ola, Casado se creyó que tenía la partida ganada y, en vez de apretar aún más contra Sánchez, se dedicó a hacerle la guerra a Ayuso. La bajada en las encuestas llegó sin prisa, pero sin pausa, hasta unos números que ahora ya no dan. El error de Vox al aprobarle los fondos europeos a Sánchez le dio un oxígeno increíble. Y luego llegaría la victoria que el PP le dio aprobándole la reforma laboral.
Las elecciones de hoy en Castilla y León son la prueba de lo que digo. Si los dos decretos hubieran caído y Casado no la hubiera tomado con Ayuso el PP estaría arrasando. Pero en estos momentos, con las urnas abiertas, a lo único que puede aspirar es a una ajustada mayoría absoluta con Vox.
La realidad es que Casado y Abascal han tenido en la mano llegar a La Moncloa, uno como presidente y otro como vicepresidente. Pero por su negligencia están cada vez más lejos de conseguirlo. El liderazgo de Casado cada vez es más cuestionado desde la misma prensa pepera. Y Abascal a lo único que aspira es a robarle votos al PP, algo que nunca sacará a Sánchez de La Moncloa, porque por cada voto de se mueve del PP a Vox probablemente haya otro que se va a la abstención.
Los hechos son tozudos. Con Vox y el PP haciendo una oposición real Sánchez se hubiera visto obligado a convocar unas elecciones anticipadas para perderlas. Pero en cambio lo que tenemos es un Pedro Sánchez crecido que puede enfrentar con bastante tranquilidad la segunda parte de la legislatura. Algo que, ojo al dato porque esto es lo peor, le permitirá organizarse para intentar ganar las próximas elecciones. Y si eso sucediera se crearía una enorme crisis en el PP que le dejaría prácticamente servida una nueva victoria electoral. ¿Se acuerdan de la meta de Sánchez? Pues con la inestimable colaboración de Abascal y Casado puede que lo consiga.
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