sábado, 2 de julio de 2016

El pucherazo

Que el PP es capaz de dar un pucherazo con tal de ganar unas elecciones es algo que tengo muy claro. No solamente un pucherazo, sino incluso cosas peores (que haberlas, haylas).

Pero no únicamente el PP, sino prácticamente cualquier partido (siendo generosos, ya que posiblemente se podría quitar el "prácticamente"). Porque los recursos que se gestionan (manipulan) desde el Poder (sí, con mayúscula) son tan impresionantes que la tentación a permanecer en el mismo por los medios que sean puede ser casi irresistible. Por eso hay que tener controles de los gobernantes que los vigilen, como dijo alguien, como si fueran los peores criminales.

Y esos controles, al menos a nivel electoral (y poco más, todo hay que decirlo), existen en España. El sistema de votación español me parece el más sólido de los que he conocido (mucho más, por ejemplo, que el de Estados Unidos). Los votos se ponen en una urna, a la vista de todos; la contabilización de los votos es igualmente pública; y de dicho resultado queda constancia, mesa a mesa, por medio de un acta, de la que se entrega copia a todos los representantes de los partidos políticos que lo soliciten.

Y a lo anterior cabe añadir que los resultados que se ofrecen por el Gobierno la noche electoral son unos meros resultados provisionales, para dar información al público en general, sin validez final. Los que realmente tienen esa validez son los emitidos por las Juntas Electorales Provinciales tras el recuento oficial de actas de escrutinio, que se celebra tres días después de las elecciones, y se hace de forma pública.

Por eso la acusación que desde ciertos círculos cercanos a Podemos se viene haciendo de pucherazo electoral del PP en contra de ellos me parece simplemente una solemne majadería. Si algún partido tiene gente de sobra para actuar como representantes de dicho partido ese es precisamente Podemos, así que no me cabe la menor duda de que tienen que haber inundado España de ellos en las elecciones. Lo único que tienen que hacer es realizar sus propias sumas de los resultados, a nivel local, por ejemplo, y luego irlas transmitiendo de abajo hacia arriba (provincia, comunidad, país, por ejemplo) para obtener el total nacional. ¿Que es un trabajo de chinos? Evidentemente. Pero es la vía para demostrar un fraude electoral, y no el entrar en suposiciones basadas en redondeos numéricos, que lo único que demuestran no es fraude electoral alguno, sino simplemente que no saben perder, algo típico de los partidos totalitarios.

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