Hace ya mucho tiempo me encontraba yo debatiendo con un liberal de esos "de verdad" sobre no recuerdo que asunto, en el que yo defendía una regulación del Estado. Su respuesta fue más o menos así: "Pues yo no acepto esa regulación tuya. ¿Y ahora qué vas a hacer? ¿Imponérmela por la fuerza?" A lo que yo, sorprendido, le dije algo como: "Oye, yo no quiero imponerte nada, solo estoy dando mi opinión".
Cuento esta simple anécdota porque a veces es como veo a los liberales españoles. Bien resguardados en sus trincheras periodísticas y blogueríles disparando contra todo lo que se mueve. Pero sin salir de ellas para ofrecer una alternativa liberal a los votantes. Los únicos que han roto este enunciado han sido los del P-Lib, pero desde una perspectiva tan ancap que se han convertido, más que en un partido político liberal con aspiraciones, en un club liberal de una tendencia determinada que se presenta a las elecciones sin ninguna posibilidad.
Así están las cosas. No es de extrañar que en estas circunstancias muchos liberales que aspiraban a cambiar algunas cosas (o al menos intentarlo) se fueran con todos sus pertrechos a Ciudadanos (a pesar de que tuvieron que hacerlo tapándose la nariz, y cada día que pasa la tienen que tener más tapada).
¿Y los demás? Pues eso, a llorar, en digitales y blogs.
Tal cual.
ResponderEliminarHabía un chiste por ahí sobre 2 liberales debatiendo...
-¡Eres un socialista!
-¡No! ¡Tú eres un socialista!
Es una pena que no hagan el esfuerzo intelectual de acercar el liberalismo a los postulados socialdemócratas que anegan la política y, una vez conseguido un diputado, o concejal o lo que sea, dar a conocer el liberalismo en la sociedad poco a poco.
Hay mimbres para ello. Pero no hay quien los trabaje. Demasiado liberales.
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