Dentro del mundillo liberal de internet (por decirlo de algún modo) he podido leer en algunos sitios algunas opiniones en la trayectoria de defender un reemplazo del actual líder del PP, Mariano Rajoy, por otra persona que pudiera hacer una oposición más fuerte y decidida a Zapatero, ya que la acusación que se lanza contra Rajoy es que está haciendo una oposición demasiado débil.
En esta línea se muestra Federico Jiménez Losantos, aunque bien es cierto que no llega a pedir o sugerir que sería conveniente el relevo en la dirección del PP. Pero sus palabras críticas con Rajoy son claras y concluyentes:
Rajoy ha fracasado con su política de gestos dialogantes...
Si bien luego las matiza:
Siempre hemos apoyado a Rajoy...
Aunque solamente para soltarle otra andanada más:
...pero es imposible apoyar esta política de esperar el fallo del contrario, como si no se estuviera vulnerando el reglamento y no amenazara con venirse abajo el Estadio.
Bueno, pues "El Semanal Digital" va un paso más lejos, y nos presenta un artículo donde se nos informa de que hay un grupo dentro del PP que, a la chita callando, va preparando las cosas para intentar forzar el relevo no en Rajoy (por el momento) pero sí en su equipo de apoyo. Aunque, eso sí, el final del texto no deja mucho lugar para las dudas:
La tesis es que el PP, como en su día se vio obligado a hacer el PSOE, tendrá que iniciar un proceso catártico hasta encontrar a su "bambi".
Y, para terminar con el repaso informativo, en el blog liberal Diarios de las Estrellas se puede leer este texto:
¿No va siendo hora de que el paniaguado de Rajoy ceda su puesto a alguien que esté dispuesto a hacer oposición y a ganar al PSOE en las próximas elecciones?
En clara alusión a que Rajoy debería irse y ser sustituido por Esperanza Aguirre.
Pues bien, voy ahora con mi opinión.
Para empezar debemos recordar que llevamos menos de un año de Gobierno del PSOE. Si Rajoy hiciera una oposición brutal, como se le reclama, sería tildado automáticamente por el PSOE de no querer aceptar la derrota sufrida el 14 de Marzo del pasado año (cuando, además, no hay textos legales a los que oponerse, como ya he dicho en otro artículo en este mismo blog).
En el texto mencionado de Jiménez Losantos, él expresa su opinión de lo que debería hacer Rajoy:
Rajoy debería proclamar, en mi modesta opinión, que rompe toda relación institucional con el PSOE, porque este partido se ha convertido en el primer enemigo del PP, tratado peor que la ETA y los separatistas por el Gobierno, y porque está llevando a la democracia española a un callejón sin salida.
Si bien que el PSOE ha convertido al PP en su peor enemigo, y que prefiere tratos con separatistas, así como que está llevando a la democracia española por una senda muy peligrosa (no sé aún si sin salida, aunque entra en lo posible) es lo que pensamos muchos, incluido yo, demostrarlo de cara a la opinión pública española es otra cosa. En el artículo antes mencionado escribí esto:
Se gobierna única y exclusivamente desde el Congreso y el Senado, ganando votaciones conforme a la legislación vigente, y publicando esas tomas de decisiones en el Boletín Oficial del Estado. Esa es la realidad. Y hasta ahora esa realidad lo que nos demuestra es que, en la línea de la ruptura de España, no ha habido nada. De echo, lo que ha pasado en la práctica ha sido exactamente lo contrario, ya que el Plan Ibarretxe sufrió una fuerte derrota en el Congreso.
Entonces, ¿cómo demostraría Rajoy que Zapatero se ha echado en brazos de los separatistas, y que está poniendo en serio peligro la unidad de España y la democracia española?
Sería fácil para el PSOE acusar a Rajoy de extremista, de radical, de no saber perder, y de no querer aceptar los resultados de las urnas. En lugar de eso lo que está haciendo Rajoy en apostar a largo plazo, sabiendo que llegará el momento en que Zapatero deba negociar el nuevo Estatuto de Cataluña, probablemente el del País Vasco, y con toda seguridad la reforma de la Constitución Española en lo que se refiere al Senado. Entonces será la oportunidad de hacer oposición pura y dura, a la vez que se van acercando las nuevas elecciones generales.
Pero con lo que estoy en total desacuerdo es con la idea que propone un cambio en la dirección del PP. Eso pondría al PP lisa y llanamente en la posición de perder las próximas elecciones generales con un margen de seguridad casi absoluta. Sería enormemente fácil para el PSOE acusar al PP de desunión, de incoherencia, de inestabilidad. Se correría en el PP el riesgo de volver a los peores tiempos, los de Hernández Mancha. Y, aunque así no fuera, la travesía por el desierto que todo partido debe atravesar cuando cambia de líder dejaría, como he dicho, el sitio casi totalmente libre para una nueva victoria del PSOE. ¿O vamos a olvidar lo que le costó al PP llegar de Fraga a Aznar? ¿O no recordamos, más cerca, el precio pagado por el PSOE para llegar desde Felipe González a Zapatero (precio que hubiera sido, además, la perdida de las elecciones generales pasadas si no hubiera habido atentado terrorista de por medio)?
Evidentemente en los dos casos apuntados, tanto Fraga como Felipe González estaban totalmente quemados de cara a una victoria que les llevase a la Presidencia del Gobierno. Pero no es así en el caso de Mariano Rajoy. Es un político muy inteligente, con gran experiencia, y con enormes aptitudes. No se le puede culpar de la derrota del año pasado. Hay que darle un margen de confianza. Y recordar que, como todo gran político, se mueve en el largo plazo y no en el corto, en la estrategia planificada y no en la táctica coyuntural. Dos cosas, largo plazo y estrategia planificada, que serán muy de agradecer cuando llegue a ser Presidente.
Por todo ello creo que es la hora de Mariano Rajoy, quien por el único camino que hay para lograr cosas grandes, que es la paciencia y la constancia, va caminando, sin prisa pero sin pausa, hacia la Presidencia del Gobierno de España.
Yo creo que Rajoy, de momento, se ha mostrado serio y contundente a la hora de defender lo quer son principios programáticos del PP. No veo incoherencia en su forma de actuar. Lo único que falla es la resonancia mediática. Pero yo tampoco tengo respuestas. Es difícil vender eso de "me han dejado solo porque tengo razón".
ResponderEliminarDiscrepo totalmente de Ignacio. Yo creo que lo que cuentas, Ignacio, sonará a música celestial a los oídos de los que tienen carné del PSOE, pero ciertas cosas no cuadran. Por ejemplo, que el PSOE conecta con las preferencias de la mayoría de los españoles casi es un chiste. ¿Cuáles son esas preferencias? ¿Menos impuestos, más seguridad, mejor sanidad, lucha contra el terorrismo firme, mejores y menos politizados cuerpos policiales? Porque eso me suena a Rajoy. O quizá lo que prefieren los españoles mayoritariamentes es, ¿una reforma urgente de la Constitución? ¿una comunidad nacional vasca? ¿alianza con Cuba, Marruecos y Venezuela? ¿prefieren mayoritariamente los españoles que en el Congreso se hable en catalán? ¿pagar entre todos la deuda sanitaria catalana? ¿no dirigirnos la palabra con Bush? ¿cargar sin motivo, gratuitamente, contra la Iglesia Católica? ¿subvencionar a imanes? ¿Usar el poder para desde él intentar asaltar empresas particulares como el BBVA? ¿la desaparición del déficit cero? ¿la concesión a sus amigos de licencias de comunicación? ¿el monopolio de Polanco? ¿Es eso lo que prefieren los españoles mayoritariamente, un gobierno que tras un año todavía no sabe que hacer en economía, organización del estado...? ¿quieren los españoles que Moratinos se vaya a Damasco a intentar excluir a la basura de Hamas de la lista de organizaciones terroristas? No sé yo...
ResponderEliminarEl caso es que aunque no lo sea, Rajoy ha desaparecido de la televisión y la radio, que son mayoritariamente contrarios a él y su partido, y por tanto puede que resultase malo a intereses del PP un cambio de líder, entre otras cosas porque las razones promulgadas serían las que el gobierno quisiese. Qué raro, como el PP es quien controlaba los medios... a lo mejor es que por eso, por controlarlos, como decía Juan Carlos Girauta, ordenó que le llamaran asesino y demás piropos en marzo pasado... A pesar de que mantiene posiciones con las que se podría discrepar, lo cierto es que sí son serias, y, ¡qué menos pedir!, conocidas. Y como no se haga oír, lo cual no significa radicalizarse (como hizo ZP), tendrá entonces Rajoy un problema, y la razón Ignacio con eso de que le queda larga vida al PRISOE.
Aunque creo que Rajoy está haciendo una muy buena oposición (redundante mi opinión, porque, claro, no puedo sino estar de acuerdo conmigo mismo), es muy cierto que le costará hacerse oír, por la falta de eco que tienen sus palabras, ya que casi todos los medios de comunicación son fieles al Gobierno socialista.
ResponderEliminarTambién cuesta estar solo casi siempre, como es el caso del PP, mientras todos los demás hacen piña con el PSOE.
Pero tengo confianza en que en la segunda parte de la legislatura (o puede que antes) se pondrán las cosas cuesta arriba para Zapatero y el PSOE, y entonces será la hora de la oposición pura y dura.
Gracias a todos por vuestra participación.
Pues yo no estoy de acuerdo, Esperanza Aguirre seria mucho mejor candidata. Desde luego que tiene mejor imagen que Rajoy y atraeria ademas voto femenino, si a eso le sumamos que dice lo que tiene que decir y que, aunque no de grandes muestras de ello(sniff...) en el fondo es liberal, a largo plazo seria una buena apuesta politica.
ResponderEliminarAdemas creo que exagerais demasiado el efecto del cambio de lider, podria sera hasta positivo si se gestiona bien mediaticamente (de acuerdo, aqui teneis razon ;-)
Por otro lado, el viernes pasado en una comida, un empresario muy cercano a Aznar me dijo literalmente que Rajoy tiene los dias contados...