domingo, 20 de marzo de 2005

Una declaración acertada de Zapatero

"Zapatero considera 'impensable' que existan 'recuerdos públicos de dictadores' en países democráticos". Ese es el titular de la noticia publicada en "El Mundo". Y, como excepción, estoy de acuerdo con Zapatero. Creo que no es de recibo que en un país democrático haya recuerdos públicos en forma de estatuas homenajeando a dictadores, que, como en el caso de Francisco Franco, lo que hicieron fue perseguir a la disidencia política, es decir, ni más ni menos que cercenar la libertad.

Me parece también destacable el siguiente párrafo del artículo mencionado:

""Estamos hablando de valores democráticos, de democracia y de libertad, no de izquierdas ni de derechas", dijo Zapatero. En este sentido, el jefe del Ejecutivo señaló que en algunos países hay incluso una "prohibición" de símbolos relacionados con regímenes dictatoriales, de modo que "España no ha ido más allá que otros países"."

Por supuesto, que dicha afirmación, en boca de Zapatero, causa un poco de gracia. Pero ese es otro. La realidad es que la verdad es verdad independientemente de quien la diga. Y Zapatero tiene razón en sus palabras.

Ello no es obstáculo para darse cuenta de que la retirada en Madrid de la estatua de Franco no ha sido un acto inocente de toda intencionalidad política. Hacerla coincidir con el homenaje a una figura tan siniestra como la de Santiago Carrillo no es casual. Como que tel PSOE y el Gobierno intentan con esta retirada que el PP salte, para poder acusarle de franquista. Pero, sinceramente, los dos detalles me parecen mínimos. Que la retirada de la estatua a un dictador la hagan coincidir con el homenaje al siniestro Carrillo, no debería sacar de sus casillas a nadie; al fin y al cabo se decidió olvidar el miserable pasado de Carrillo cuando la transición política, y, aunque algunos lo recordemos en función de nuestra libertad individual, pretender llevar eso al terreno político sería un suicidio a ese nivel de quien lo intentara. Y sobre la provocación al PP para que proteste y acusarle de franquista, se elimina de la forma más sencilla, que es simplemente no protestando, e incluso (sé que es mucho pedir) diciendo que está bien.

No se me pasa tampoco que la decisión del Gobierno y la declaración del Presidente, que considero acertadas, lo son en un tema completamente menor, la retirada de una estatua. Mientras tanto, los desaciertos (política exterior, apoyo al separatismo, cesión ante el terrorismo, etc.) son sencillamente enormes.

Pero bueno, sea como fuere, estamos ante una de esas raras excepciones, aunque sea en un tema completamente menor, donde considero que Gobierno y Presidente han estado acertados.

1 comentario:

  1. Es verdad, pero me gustaría haber visto la cara de Putin, que estaba al lado cuando ZP dijo esto. Porque le estaba llamando "no democrático" a la cara: como se sabe, en Rusia el mausoleo y la momia de Lenin en la Plaza Roja son no sólo un símbolo, sino una atracción turística de primer orden.

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