Lo malo no es que los Hermanos Musulmanes sean una pandilla de fanáticos musulmanes cuyos lideres defienden cosas como la esclavización de las suecas, sino que esta pandilla es el principal partido de oposición en Egipto, y que tiene posibilidades reales de que sus ideas calen en la gente y llegar al Gobierno.
Cuando mostré mis muchas dudas sobre la dirección democrática de la revolución en Egipto me llovieron bastantes chuzos de punta. Hoy esas dudas no las tengo solamente yo, sino también Alaa al Aswany, que es un escritor egipcio, al parecer musulmán moderado (éste sí, sin comillas).
Su artículo publicado en "El País" es tremendamente interesante. El él muestra con detalles el fanatismo de los llamados Hermanos Musulmanes, y como este grupo está totalmente en contra de que Egipto sea un estado aconfesional en la práctica.
No estoy de acuerdo con algunas cosas que expresa en su artículo (como, por ejemplo, que la "sharia" podría ser implantada si el partido que la defiende lo expone al pueblo y gana democráticamente; jamás un gobierno, por muy democrático que sea, puede atentar contra las libertades individuales), pero su visión del Egipto actual creo que es totalmente real.
Lo malo no es que los Hermanos Musulmanes sean una pandilla de fanáticos musulmanes cuyos lideres defienden cosas como la esclavización de las suecas (lean, lean el artículo, que no tiene desperdicio), sino que esta pandilla es el principal partido de oposición en Egipto, y que tiene posibilidades reales de que sus ideas calen en la gente y llegar al Gobierno.
Como dije en su día al respecto de esta revolución en Egipto, deseo lo mejor, pero a la vez temo lo peor.
Pues a esa gentuza fanática mora los ha puesto ahí la masonería, es decir, los que mandan, los que tienen la pasta, los que le dicen a los gobiernos lo que deben hacer...
ResponderEliminar¿Y que coño tienen estos contra las suecas?.
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