Sigue la escalada violenta de los "indignados". Primero la armaron en Madrid, frente al Congreso de los Diputados. Después la montaron en Valencia, delante de las Cortes Valencianas. Ahora han tenido que volver a dar la nota en Barcelona, frente al Parlamento Catalán, pero de forma mucho más violenta que las veces anteriores.
Cada vez de forma más descarada y, lo que es peor, de forma también más violenta, están intentando suplantar la voluntad expresada por los votantes en las urnas por su propia voluntad expresada violentamente en la calle.
Aún recuerdo cuando al principio de la acampada en la Puerta del Sol, en Madrid, algunos ilusos hablaban de defensa de la libertad y la democracia. ¿Libertad? La de ellos para coaccionar. ¿Democracia? La de ellos para hacer lo que les da la gana. Claramente no están respetando ni la libertad ni la democracia de los demás.
Yo defiendo claramente un cambio del sistema, pero no de forma violenta, sino pacíficamente, dentro del marco de leyes establecido. Y estos lo que quieren es un cambio que vaya en la dirección que ellos desean, sea como sea.
Ya han dado tres pasos en su escalada violenta (a los que habría que añadir otros hechos también significativos como el violento acoso a políticos, como el ejemplo de Gallardón). Esperemos que no sigan avanzando en su violenta estrategia; y que si lo hacen alguien se lo impida.
Buenas,
ResponderEliminarMe parece que vamos a tener que ir dándonos con un canto en los dientes pues no creo que nadie les pare los pies... y si alguien lo hace, cargará con las culpas.
Ya se encargará el Gobierno de demonizar al primero que haga cumplir la ley.
Un saludo.