Es imposible vivir sin fe. Cuando se deja la fe en la verdad, al final se opta por la fe en la mentira, sea ésta la que sea. En ese sentido me impactó el extraordinario artículo de Manuel Molares do Val en Crónicas Bárbaras titulado España brujeril., donde retrata perfectamente una sociedad que, dejando de lado el cristianismo, se ha entregado a la brujería. Algo de esto intenté decir hace no demasiado en mi texto
La sociedad española ha cambiado al Jesús bíblico por el Changó brujo
Y, como bien se dice en Crónicas Bárbaras, esto no solamente es patrimonio de los ignorantes. Para ejemplos dos botones.
Por un lado, la Ministra de Sanidad usó durante meses la pulsera Power Balance. Y no solo ella, sino hasta políticos destacados como Gustavo de Arístegui y presidentes de comunidades autónomas como Esperanza Aguirre y Patxi López.
Por otro lado, la Universidad de Zaragoza crea una cátedra de homeopatía.
O sea, que estamos viendo como la superstición llega hasta los dirigentes políticos de ministerios y comunidades autónomas, y se instala de las cátedras de las universidades. Mientras tanto el pueblo llano confía en brujos, astrólogos y echadores de cartas para resolver sus problemas.
Lo dicho, no se puede vivir sin fe. Pero es triste ver a una sociedad que por no creer en lo verdadero acaba creyendo en la falsedad.
Cierto. La Tierra es el centro del universo.
ResponderEliminarPorque lo suyo es lo verdadero, claro.
ResponderEliminarLo verdadero no necesita de fe para ser comprendido. En este sentido un echador de cartas y un sacerdote vienen a ser lo mismo; vendedores de humo (sean bien o malintencionados)
ResponderEliminarSaludos
En este sentido un echador de cartas y un militante o politico de izquierda vienen a ser lo mismo; vendedores de humo (sean bien o malintencionados)
ResponderEliminar@Epicuro
De nada por corregirte el error
"De nada por corregirte el error"
ResponderEliminarClaro, si no crees en un determinado tipo de supersticiones pasas a ser un izquierdista irredento (algo que debe de provocar cáncer, por lo visto)
Pues no, ni me tengo por tal ni lo soy. Aunque comprendo que para determinados "liberales" no creer en espíritus, transfiguraciones, transubstanciaciones y demás "conocimiento científico" te convierta automáticamente en miembro de la pérfida horda roja.
Porque es evidente que la astrología o la quiromancia son mentiras mientras que la santísima trinidad, la resurrección de los muertos y otras tantas más son la verdad verdadera. Amén.
Saludos
¿Tan verdad verdadera como científica era la universalidad de la gravitación? ¿Tan verdad verdadera como la "evidencia" del Big Bang? (quien sabe si pasado mañana no será más "evidente el Big Crunch...) Creer que la ciencia lo explica todo ¿no es una forma de fe?
ResponderEliminar"¿Tan verdad verdadera como científica era la universalidad de la gravitación? ¿Tan verdad verdadera como la "evidencia" del Big Bang? (quien sabe si pasado mañana no será más "evidente el Big Crunch...) Creer que la ciencia lo explica todo ¿no es una forma de fe?"
ResponderEliminarLa ciencia no lo explica todo -es algo que la misma ciencia reconoce-, pero utiliza el mejor método para alcanzar el conocimiento...y no duda en rectificar cuando es necesario. No, no es otra forma de fe. Es lo más parecido que exsite a lo contrario.
Saludos
No lo explica todo, pero cada vez explica más. Justo lo contrario que la "fe".
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