Lo usó Juan Carlos de Borbón (con Bárbara Rey), pero no solamente él. La información asquea:
Y no miente la actriz porque lo que, en un principio, iba a funcionar como un piso franco para reuniones secretas entre espías acabó siendo un lugar de citas íntimas. El general Emilio Alonso Manglano, director del CESID y otros altos cargos gubernamentales también lo usaron para encuentros privados... Los pagos del alquiler se efectuaban con fondos reservados a una cuenta de su propietario -JM.S.T- en una sucursal del Banco Exterior, en la calle Marqués de Urquijo de Madrid.
Y cuando digo que asquea no me refiero a las citas sexuales secretas de altos cargos gubernamentales, que eso no es nada nuevo bajo el sol, sino a que para las mismas se mantuviera un chalet pagado con fondos públicos que, repito lo que dije hace unos días, debían ser dedicados a luchar contra el terrorismo y contra el crimen organizado.
Por no olvidar a Sandra Mozarowsky.
ResponderEliminarEs que aquella al parecer estaba embarazada, y eso...
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