La primera: El CNI envía un ultimátum a Interior para callar como sea al comisario Villarejo. Honestamente, no sé si es intoxicación, exageración o verdad. Pero como están las cosas no es descartable, porque si Villarejo sigue tirando de la manta lo que va a salir puede ser que ni esté en nuestra imaginación. Esperemos que ese "como sea" no quiera decir como sea.
La segunda: Una información relevante que este periódico no podía ocultar. Clarísimo editorial sobre la noticia que reveló este periódico, de la que me hice eco ayer.
Nada de esto pinta bien. La Monarquía, los Pujol, el CNI, mucho dinero de los fondos reservados que va a menesteres donde no debía ir, el Ministerio del Interior. Sé que puede haber dos claros beneficiados en todo este embrollo, el separatismo catalán y el extremista Podemos. Pero estoy convencido que nada se consigue ocultando cosas que no debieron pasar jamás. Por ejemplo, el hecho de que saliera a la luz toda la podredumbre de la guerra sucia del Estado contra ETA (los GAL y demás) sirvió para que desde entonces no haya vuelto a suceder. Con esto puede ocurrir lo mismo. Por eso considero necesario que toda esta basura salga a la luz y sea conocida por todos los ciudadanos.
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