Hace dos días leí esto:
Y ahora, el papel de Rajoy. El presidente del PP, al abrir una información interna sobre el caso, ha puesto en cuestión implícitamente a la Comunidad de Madrid. ... Cospedal conoce el percal y sabe que ir hasta el fondo puede suponer el estallido del partido. Por eso le ha ofrecido a Aguirre un pacto: que sea ella la encargada de cortar cabezas y, a cambio, el PP la respaldará con contundencia frente a los ataques del alcalde. Pero la presidenta de la Comunidad ha decidido defender a los suyos a muerte. Si se equivoca o no, lo sabremos muy pronto.
Y ayer leí esto otro:
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha anunciado este lunes que su partido deja "en suspenso" —aunque no cierra— la investigación interna sobre el supuesto espionaje en la Comunidad de Madrid mientras se desarrolla la investigación parlamentaria y judicial. De Cospedal ha hecho este anuncio en rueda de prensa unas horas después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunciase que el PP de Madrid "va a aceptar la comisión de investigación [que había solicitado la oposición] en la Asamblea de Madrid" respecto a la presunta trama de espionaje a políticos del Partido Popular. En una declaración leída ante los medios, De Cospedal ha remarcado lo "acertado" de esta decisión.
¿Casualidad? Evidentemente no. Está claro que el PP quiera echar tierra al asunto cuanto antes. Pero de todos modos creo que el mal ya está hecho, y que todo este sombrío tema del espionaje, sumado a una incompetencia que viene de lejos, les va a pasar factura, y muy cara, en las elecciones vascas y gallegas. La maldad se paga, y cuando va unida a la estupidez, más aún.
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