El pasado viernes escribí que Bermejo debería dimitir o ser cesado por Zapatero. Visto el pasado, no pensaba yo que ninguna de las dos cosas iban a suceder, pero aún así le di el beneficio de la duda a Zapatero. Finalmente Bermejo ha salido del Ministerio de Justicia, en una especie de dimisión a cámara lenta, ya que aparentemente la presentó el pasado jueves, pero fue efectiva ayer, es decir, cuatro días después.
Creo que la dimisión o el cese debió producirse el día 11 ó el 12, cuando se supo que había cazado junto a Garzón, cosa que evidentemente viola la separación de poderes y la independencia judicial, ya que Garzón estaba llevando un caso con importantes personalidades del PP implicadas. Incluso después de toda la que ha caído hemos visto la desfachatez del Presidente de Gobierno, que tenía la intención de mantener al susodicho al frente del ministerio durante semanas o meses, hasta la remodelación del Consejo de Ministros que parece que se avecina.
En fin, son cosas de la tragicomedia política española, y desgraciadamente uno ya no se sorprende, por lo común de ellas. Pero en esta ocasión, aunque con evidente retraso, llegó la dimisión. Dicen que bien está lo que bien acaba. Y que el ejemplo cunda.
¿Y el vocal del CGPJ ex consejero de la Comunitat Valenciana no viola nada?
ResponderEliminarA ver si también le han regalado unos trajecillos al prenda.
El imPePendiente que se paseaba en yate y demás.
Me voy a hacer libeggal un rato de estos.
No serás el quesero...