Es el número de diputados que Rajoy tiene en contra. Ya hay un ejemplo de iniciativa contra el PP. Es el primero, pero no será el último, porque después vendrán muchos más.
Rajoy podrá ser investido con el apoyo pasivo de todo o parte del grupo socialista de diputados, pero no podrá gobernar. Día sí y día también verá tumbadas muchas de sus propuestas (probablemente la inmensa mayoría), así como también comprobará que salen adelante inciativas contrarias. Eso es lo que le espera a Rajoy, al PP y a España si el gallego acepta el apoyo pasivo socialista (no lo olvidemos, por necesidades partidistas internas de los de Ferraz). ¿Es bueno eso para España? Yo creo que no, porque va a conducir al país a seguir básicamente en la misma ingobernabilidad, con la única diferencia de que va a tener un gobierno teórico (o sea, en prácticamente las mismas condiciones que los últimos diez meses).
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