martes, 11 de octubre de 2016

El limite de la libertad: los experimentos con manipulación genética humana

Hace unos días escribí sobre un ejemplo (bueno, dos) de expermimentación con manipulación genética humana. Se sabe que hay en el mundo entre 30 y 50 personas con ADN de tres personas, es decir, con manipulación genética.

El experimento se realizó al final de los años noventa, y se tuvo que suspender porque algunos niños tuvieron problemas en su desarrollo (no he podido conseguir ni el tipo de problemas ni la cantidad de niños con los mismos).

Puestas así las cosas, tenemos humanos deambulando libremente por el mundo (como debe ser, evidentemente) con manipulaciones genéticas que serán traspasadas a generaciones futuras. Hay una altísima posibilidad de que sus parejas lo desconozcan, con lo que procrearán unos hijos con manipulación genética sin saberlo.

¿Cuáles van a ser las mutaciones de ese ADN manipulado? ¿Cuándo surgirán? ¿En una generación? ¿En dos, tres? Cuando leemos a los científicos que realizaron y siguen realizando esos experimentos, nos hablan de posibilidades realmente mínimas. Pero existentes. Y si algo sale mal (como ya sucedió en los experimentos pasados), ¿quién se hará responsable de ese daño? ¿Unos padres facellidos o a punto de serlo? ¿Unos ciéntificos en las mismas condiciones?

Porque estamos hablando, damas y caballeros, nada más y nada menos que de experimentos con seres humanos en el momento de su concepción. Que, de no obtener los resultados deseados en su desarrollo, evidentemente no pueden ser desechados como cobayas defectuosas, y que, además, pueden pasar esos problemas a sus descendientes, y así sucesivamente. Sin que, por supuesto, nadie ya pueda impedirlo (porque, evidentemente, son seres humanos completamente libres) ni se haga responsable por ello.

Y lo que acabo de escribir es el principio. Las implicaciones supongo que, para alguien que tenga conocimientos en el tema, serán mucho mayores.

No se puede jugar a experimentar con la vida y la salud, ahora y en el futuro, de seres humanos. La libertad no es eso. Mi libertad termina donde empieza la libertad de cualquier otro ser humano. Y la libertad de los científicos termina (o debería terminar) donde empieza la libertad de los seres humanos que están manipulando genéticamente con sus experimentos.

10 comentarios:

  1. Por supuesto, hay que impedir el avance de la ciencia y la curación de enfermedades, ¿Cómo no?

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    1. No se trata de eso, se trata de impedir la manipulación genética y los experimentos con seres humanos... de los cuales hubo algunos que ya salieron mal en el pasado. Pero tranquilo, que no se conseguirá y podrás seguir viendo como se usan humanos como si fueran ratones de laboratorio.

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    2. No se trató de un experimento como tal, sino de un tratamiento, Terapia génica; Y tranquilo, que los "genes modificados" no se transmitirán a la descendencia del niño, que gracias a ese tratamiento se librará de padecer el síndrome de Leigh.
      No sé si te das cuenta de que absolutamente todos los tratamientos pasan por una fase de "experimentación con humanos" durante su desarrollo; mientras este proceso sea voluntario, no veo el problema.

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    3. voluntario para quién? para el niño?

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    4. Tan voluntario para ese niño como lo fue para todos los nacidos antes que él por fecundación in vitro...

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    5. Que los genes modificados no se vayan a transmitir está por verse. Que algunos experimentos salieron mal en el corto plazo está demostrado. Y que esos errores se pueden transmitir en el largo plazo es una posibilidad.

      La ingeniería genética tiene como base el gran ego de los ciéntificos que la practican.

      Y con esa ingeniería genética no se está respetando la libertad del ser humano al que se está manipulando experimentalmente.

      Es completamente diferente si hablamos de un adulto. Puede haber cuestiones éticas, evidentemente. Pero sin duda el caso es diferente. Pero hablamos de un ser humano al que se le manipula sin que pueda decidir. Es una auténtica barbaridad.

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    6. En éste caso concreto, es imposible que haya una transmisión de los genes de la donante a los futuros hijos de ese niño. Niño que gracias, según tu absurdo párrafo, al ego de quien lo trató, se librará de morir en la infancia después de una vida miserable.
      Los niños que son vacunados tampoco ven respetada su libertad de no vacunarse y, salvo algunos grupos reducidos, nadie protesta.

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    7. "Es imposible...". Sí, eso mismo dijeron en los experimentos de manipulación genética humana de los noventa, y la cosa salió como salió.

      Y comparar las vacunas con la manipulación genética humana no tiene ningún sentido.

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    8. Lo que no tiene ningún sentido es hablar, tratando de pontificar, de un tema que se ignora.

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    9. Hombre, pues entonces gracias por venir aquí a ilustrarme con tu conocimiento.

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