Escribo desde Estados Unidos, y eso me da una cierta seguridad sobre la dificultad de que alguien ponga una demanda en mi contra. Pero no es una cosa que no se me haya pasado por la cabeza. Por eso creo que el "Caso Losantos", en el que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo dio la razón al conocido periodista frente al Gobierno de España, es de una gran importancia.
A partir de ese momento tanto periodistas como blogers habrán podido escribir desde España con mayor seguridad y libertad de expresión, lo cual siempre es de agradecer.
Por cierto, que al Gobierno de España en general y a Blanca Lozano en particular se les debería haber caído la cara de vergüenza. La jueza, nombrada por el propio Gallardón y "juzgando" a la parte interesada por partida doble (Gallardón y el Gobierno de España), debió absternerse de participar en las deliberaciones, por un claro conflicto de intereses. Pero no, participó... básicamente mucho más como abogada defensora de España que como jueza independiente. Lo dicho, de vergúenza.
Y, de paso, decir que esta sentencia dejó la "justicia" española al nivel que está, es decir, al servicio del Gobierno de turno. Demostrado hasta en el mismo Tribunal de Estrasburgo, por la mencionada Blanca Lozano.
Vergüenza por partida doble (por lo menos).
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