Con la dimisión de Pedro Sánchez se acabó su etapa como líder del PSOE... o no. Porque a los críticos, encabezados por Susana Diaz, si no miden bien los pasos a dar puede ser que les salga el tiro por la culata.
¿Qué van a hacer ahora? ¿Apoyar pasivamente a Rajoy con la consabida abstención, enfrentándose a prácticamente toda la militancia socialista y dejándo toda el ala izquierda libre para Podemos (ya se ha lanzado en tromba a por ese espacio)? ¿Ir a las famosas terceras elecciones con el partido hecho unos auténticos zorros? Si van a la repetición electoral, el desastre será de aúpa dentro de dos meses. Y si dejan que Rajoy sea Presidente, el desastre será de aúpa dentro de dos años.
Mejor les hubiera resultado a esos críticos dejar que Pedro Sánchez convocara las primarias y el Congreso express, poniéndole como única condición ir a la repetición de elecciones sin intentar formar el famoso gobierno Franquestein en esta legislatura, para que se pegara tal trompazo que la misma militancia se diera cuenta del desastre al que estaba abocando al partido.
Pero bueno, ahora ya tienen a Pedro Sánchez fuera... por el momento. Porque, o ahora (si hay terceras elecciones) o dentro de un par de años (si dejan que gobierne Rajoy), tendrán que convocar primarias. Y, paradójícamente, de todo este destrozo quien ha salido reforzado de cara a la militancia ha sido... Pedro Sánchez. Con un detalle a tener en cuenta, que la alternativa a Pedro Sánchez, Susana Diaz, es cada vez más impopular entre las bases.
Lo dicho, Pedro Sánchez ha perdido claramente. Pero esto solo ha sido el primer asalto. Busquénse un cómodo asiento, porque el combate no ha hecho más que comenzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.