Con Teresa Rodríguez (y con Iñigo Errejón) -actualizado dos veces-

La líder de Podemos en Andalucía ha sufrido una intolerable agresión sexual por el sujeto de la foto, delante del Presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla y otros miembros de la misma, que no hicieron absolutamente nada para evitarla.

Ahora este elemento se justifica en que estaba borracho y dice que va a pedir disculpas a Teresa. Canalla. Y el sinvergüenza del Presidente de la Cámara de Comercio parece quedarse satisfecho con que el agresor "ya ha sido amonestado por la institución." Y es todo, ¿no? Debería ser expulsado... y él mismo de la Presidencia, por no haber hecho absolutamente nada cuando el suceso se produjo en su misma presencia, ante lo cual incluso se permitió gastar una broma.

No me queda más remedio, a mi pesar, que estar completamente de acuerdo con lo que Iñigo Errejón ha dicho en su tuit sobre el tema: "Si alguien se atreve a hacer esto a una diputada y dirigente política, qué no se atrevería a hacer con mujeres con menos visibilidad." Está claro que tiene toda la razón.

Evidentemente Teresa tiene toda la razón para interponer una denuncia contra este miserable, que espero que sea por la vía penal y que le caíga todo el peso de la ley. Peso que, por supuesto, no será mucho. Debería pasarse al menos un año en la cárcel por lo que ha hecho. Pero claro, eso no sucederá.

Lo que me viene a la mente es que, para comportarse con esa miserable seguridad con Teresa, cuantas veces este canalla no habrá abusado de mujeres en su empresa que no se han atrevido a denunciarle, y por eso se sentía invulnerable.

Actualización:
Me acabo de enterar que la Cámara de Comercio de Sevilla básicamente ha expulsado a este sujeto. Bien. Ahora hay que ver que va a pasar con el Presidente de la misma, que no hizo absolutamente nada, salvo bromear, cuando aconteció el suceso, y que no ha tomado médidas hasta que el asunto se ha hecho público; debería costarle el cargo también. Y, por supuesto, que siga adelante la vía penal.

Actualización dos:
Efectivamente la amonestación del Presidente al agresor es totalmente lamentable. Este tipo también debería dejar el cargo, porque con esas actitudes no puede presidir ni una comunidad de vecinos.