Uno. Los padres de Nadia gastaron 600.000 euros recaudados para la cura de su hija en otros fines. Más abajo se puede leer de gastos de alquiler de la vivienda familiar y lo que todo apunta que fue la compra de un choche. Cuando registaron la casa descubrieron relojes de lujo, móviles de lujo, tablets de lujo y marihuana (no sabemos si de lujo o vulgar). O sea, que utilizaban la enfermedad de la cría (completamente cierta), mintiendo en la gravedad de la misma, para sacar todo el dinero que podían a buena gente y gastarse ese dinero en lujos personales. Despreciable.
Dos. El juez envía a prisión al padre de Nadia y da la tutela a un familiar. Desde luego gratis no les va a salir el asunto. Y con toda seguridad el precio a pagar es mucho mayor del que ellos podrían haber calculado. Se les fue la mano en la avaricía... y el saco se rompió... y mucho, sin duda. Me alegro.
Tres. Caso Nadia Nerea | El País. Los artículos sobre el tema en este diario.
Cuatro. Cronología del caso Nadia: del 'boom' solidario por su hija al padre en la cárcel por supuesta estafa. Un resumen interesante por fechas de esta historia que se basaba en mentira sobre mentira.
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