martes, 24 de febrero de 2009

Socialismo, terrorismo, electoralismo

No es una rima fácil, sino la triste realidad de lo que pasó con el asesinato por parte de ETA de Ignacio Uria hace un par de meses. Nuevamente el socialismo volvió a hacer electoralismo, y solo electoralismo, con el terrorismo. Y me refiero concretamente a que Zapatero, con una celeridad sorprendente en él, dijo que iba a impulsar cambios en la legislación para sacar de los ayuntamientos a la marca política de ETA, o sea, a ANV. Yo me alegré cuando lo leí. Pero dicen que poco dura la alegría en casa del pobre, y así fue.

El PP dijo que aplicara la legislación actual y que disolviera esos ayuntamientos donde gobierna ANV, para convocar elecciones municipales en dichos municipios juntamente con las autonómicas vascas, que se celebrarán en unos días. Nada más lejos de las intenciones de Zapatero, que dijo que los expertos legales tendrían que estudiar con calma la cosa, que no aplicaría la actual legislación, y que no habría retroactividad. Ojalá me equivoque, pero me da la impresión que para ese viaje no necesitábamos alforjas.

Me temo que de lo que se trata, una vez más, es de palabras, palabras, palabras. Alargar los plazos, ganar tiempo, esperar que las aguas bajen. No le conviene al socialismo gobernante en España, que tiene esperanzas de serlo también en el País Vasco, sacar de los ayuntamientos a los etarras de la política, por el desgaste electoral que eso le produciría a manos de los nacionalistas del PNV, que les acusarían de radicalismo en beneficio propio. Así que tomar el cambio legal con calma, dejar que pasen las autonómicas vascas, no aplicar la norma con retroactividad, y, por lo tanto, esperar a las nuevas elecciones municipales... allá por mayo del 2011, dentro de más de dos años.

O sea, más de lo mismo, sucios cálculos electoralistas, donde los asesinados no importan lo más mínimo, sino que lo verdaderamente importante es que estos socialistas sigan ostentando el poder, y a ser posible ampliarlo. Así están las cosas.

1 comentario:

  1. Y si para ganar ese poder, deciden no incomodar al extendidísimo y enquistado nacionalismo tolerante y tibio con ETA, pues adelante. Hasta ahora son muy pocos los que se atreven a hablar claro en campaña electoral. Los demás siempre esperan recojer los despojos de HB y similares, cayendo simpáticos a los pro asesinos. Es un hecho que contemplamos desde hace ya 3 décadas.

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