La mesa bien podría llamarse negociación política y traición a las víctimas del terrorismo etarra. Y las patas que sustentan esa vergonzosa mesa son la organización asesina ETA, el Gobierno de España, el Partido Nacionalista Vasco dirigido por Ibarretxe y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (o sea, Batasuna disfrazada un poco).
Vamos por partes.
Es de sobra conocido el ya famoso comunicado de ETA, ampliando esa especie de tregua a plazos que parece que mantiene, en la que el único territorio libre de peligro terrorista es Cataluña, y en la que ahora se añade como no objetivo del terrorismo la clase política española. Por lo que a mí respecta, creo que uno de los objetivos de esas "treguas parciales" es la fragmentación de la sociedad española, de los que siguen siendo objetivos de ETA contra los que han dejado de serlo. Ya se ha conseguido, al menos en parte, que el resto de los habitantes de España miren con recelo a los que habitan en Cataluña, y una razón, aunque hay otras, es que los segundos han dejado de ser objetivo de ETA. Ahora se persigue una desconfianza de la ciudadanía española en general y de algunas clases en particular (por ejemplo, militares, Fuerzas del Orden Público y empresarios) hacia la clase política.
Pero hay más. ETA se alegra de lo que le beneficia, como es normal. Y las alegrías de ETA son al menos estas:
1. El Pacto Antiterrorista ha fracasado. Refiriéndose claramente a la distancia que ha marcado en materia antiterrorista el Gobierno respecto del Partido Popular.
2. Y al mismo tiempo la política de ilegalización ha fallado en sus objetivos políticos. Dando a entender evidentemente que ese fracaso ha sido que el PCTV haya llegado al Parlamento Vasco.
y 3. En esta situación, cada vez más agentes aceptan que la solución del conflicto llegará mediante el diálogo, la negociación y el acuerdo, ya que hasta las personas que lo negaban están llegando a esa conclusión. Donde sin duda está incluido el acuerdo del Congreso de los Diputados de España para negociar con ETA.
Pues bien, eso de lo que ETA claramente se alegra, demuestra que la cosa negociadora va bien para los asesinos. Ya tenemos la primera pata de la mesa.
La segunda pata de la mesa negociadora la pone el Gobierno. Un Gobierno cuyo Presidente es lo más hipócrita que haya podido llegar a La Moncloa.
El primer ejemplo son las declaraciones de Francisco José Alcaraz, Presidente de la AVT. También dijo haberle preguntado por la sentencia de la Audiencia Nacional en el caso Jarrai-Haika-Segi, que Zapatero calificó de "increíble". Alcaraz le insistió en que si le parecía "increíblemente buena o mala", pero "el presidente ha vuelto a repetir 'increíble' y no se ha querido mojar", añadió. Es decir, que Zapatero se negó a calificar como negativa la sentencia judicial que no considera terroristas a los que evidentemente lo son. Hipócrita.
El segundo ejemplo lo tenemos en el titular de la misma noticia: "El presidente no ha querido negar que se vaya a dar contraprestación a los terroristas", palabras del mismo Alcaraz. Y ya sabemos todos que en política cuando no se quiere afirmar algo que es impopular, pero que tampoco se puede negar porque está sucediendo ocultamente, se opta por el silencio. Silencio hipócrita siempre, y también ahora.
El tercer ejemplo de la colaboración gubernamental en la construcción de la mesa es cuando el Ministro del Interior pide a la ciudadanía que confíe en la política antiterrorista del Gobierno, pero se niega a revelarla "por mera seguridad del Estado". Las política secretas van contra la libertad y contra la democracia, porque le impiden al pueblo saber todo para poder decidir si apoya al Gobierno o no. Pero es que, evidentemente, en este caso se va hacia el secretismo cuando no se quiere reconocer lo que ya es palmario, que hay negociación con ETA.
Y un cuarto ejemplo es que el Gobierno, por boca de su Vicepresidenta, se niegue a comentar los comunicados de ETA (lo ha hecho con los dos últimos), aduciendo que el único comunicado que quiere comentar el Ejecutivo es en el que la banda terrorista anuncie el abandono "definitivo" de la violencia. Puede sonar bien a oídos de los muy ingenuos (en el sentido de que eso es lo único que buscan, y no hay más que hablar), pero la realidad esconde que el Gobierno no quiere hablar de ETA, porque ello le comprometería, ya que tendría que reconocer mucho más de lo que quiere.
La tercera pata de la mesa vergonzante es Ibarretxe y el PNV. Poco que añadir a lo ya sabido por medio del "Plan Ibarretxe", una concesión al terrorismo etarra, y que salió adelante en el Parlamento Vasco gracias al apoyo del grupo político-terrorista ETA-Batasuna. Pero algo hay de novedoso (aunque no mucho). En el debate de investidura como Lehendakari Ibarretxe plantea crear en 'el menor tiempo posible' una mesa de diálogo que incluya a Batasuna. Ahí tenemos la famosa "mesa política", donde se harán las concesiones políticas, mientras en otra mesa, la del Gobierno y ETA, se hablará de entrega de armas y presos. Es decir, la entrega de las armas en la segunda mesa a cambio de las concesiones políticas de la primera. Asqueroso.
Finalmente, la cuarta pata de la mesa la pone el PCTV. El titular de la noticia lo dice todo: El PCTV da dos votos a Ibarretxe y garantiza así su reelección. Es decir, que Ibarretxe va a gobernar el País Vasco con el apoyo del grupo político que es el sucesor de ETA-Batasuna (y que, dicho sea de paso, hoy debería estar ilegalizado por no condenar el terrorismo). Vomitivo.
Ahí tenemos las cuatro necesarias patas de la mesa. ETA alegrándose de lo que hace el Gobierno de España y dando los primeros pasos de "tregua", el Gobierno no negando que habrá concesiones a los terroristas y dando la callada por respuesta cuando se le piden explicaciones, Ibarretxe hablando de negociar con los terroristas de Batasuna, y el PCTV apoyando a Ibarretxe.
Ahora solo queda que el escenario se vaya preparando para establecer las negociaciones en las dos mesas, en las que los terroristas obtendrán mucho de lo que han buscado en estos años mediante el terrorismo, lo que demostrará el éxito de su estrategia criminal, y, si no se quedan contentos con lo que les dan, les motivará a seguir por la senda del crimen para conseguir más. Y las víctimas del terrorismo etarra, totalmente traicionadas por el Gobierno del país por el que murieron, España.
Vergonzoso, miserable, asqueroso.
"Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son. A tus pasos los llamarán valientes. ¡Qué solos se han quedado nuestros muertos!, Patxi. ¡Qué solos estamos los que no hemos cerrado los ojos!
ResponderEliminarPalabras de Pilar Ruiz Albisu, madre de Joseba Pagazartundúa, asesinado por ETA, dirigidas a Patxi Lopez.
José, ya te he puesto un enlace en Diencéfalo.