No oculto que la Constitución Española no me gusta. Me parece mala, muy mala, tal vez incluso malísima. Pero aún así últimamente le rendí un homenaje personal a Adofo Suárez, y me hice eco del homenaje público que casualmente se le hizo pocos días después de mi texto.
En los comentarios a mi último escrito, pude leer uno muy interesante, de Batiburrillo, en clave irónica, mencionando los siguientes errores de Adolfo Suárez:
1. "Caramelito envenenado (España de las autonomías)".
2. "Familiares de los centenares de españoles asesinados por ETA y enterrados en semiclandestinidad".
3. "Los millones de parados".
4. "Que en la Consti metiera lo de "nacionalidades", porque fue toda una innovación en el Derecho Constitucional universal".
A eso podríamos añadir varios más, por mi parte. Pero la pregunta es, ¿realmente pudo hacerlo Adolfo Suárez mejor de lo que lo hizo? O, siendo malo lo que ocurrió, fue el menos malo de los males posibles. Porque hemos de recordar que el Gobierno de Adolfo Suárez y la creación de la Constitución ocurrieron en medio de presiones de todos los poderes fácticos del momento (nacionalista, terrorista, religioso, militar, extremista de derechas, extremista de izquierdas, etc.).
En medio de toda aquella turbulencia, que a veces parecía que iba a despedazar España (solo recordar los continuos atentados terroristas y el intento de golpe de estado de Tejero), Adolfo Suárez se vio obligado a hacer verdaderos malabarismos para intentar contentar a todos.
Con la cuestión nacionalista y las autonomías, término constitucional "nacionalidades" incluido, se intentó contentar a los nacionalistas vascos y catalanes. Y por un buen tiempo se consiguió, porque con Ardanza el nacionalismo vasco en general fue bastante solidario con el Gobierno central, y más aún lo fue el nacionalismo catalán con Pujol (curiosamente la insolidaridad manifiesta del nacionalismo catalán ha venido de la mano del socialismo catalán).
No recuerdo lo del enterramiento en semiclandestinidad de los asesinados por el terrorismo, pero si courrió (hecho condenable) probablemente se debió al miedo a desórdenes públicos promovidos por los grupos violentos de extrema derecha, muy al uso en aquella época.
Y los millones de parados no creo que sean culpa de Suárez, sino de una crisis económica que venía de muy atrás, y que le tocó enfrentar a él, y que siguió en los años de Gobierno de Felipe González.
Nadie conoce el futuro, y nada hacia suponer el peligro de desintegración actual por culpa de los nacionalismos. Peligro por otra parte no achacable a Suárez, sino a la incapacidad política y al relativismo total del actual Presidente, Zapatero.
Resumiendo, los tiempos que tuvo enfrentar Adolfo Suárez desde la Presidencia del Gobierno fueron no solamente difíciles, sino también duros, muy duros. Y creo que, independientemente de que pudo cometer errores (como cualquier otro ser humano), hizo lo mejor que se pudo hacer en las muy complicadas circunstancias que le toco vivir. O al menos hizo lo menos malo, que es lo mismo.
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