Ha tenido que ser Mariano Rajoy el que abriera una puerta a la esperanza.
Los "amigos" del actual Gobierno lo único que nos han ofrecido a todos ha sido lo siguiente: El PNV e Ibarretxe el inicio del intento formal de la voladura de España como nación, de la mano del terrorismo etarra; ERC chantaje y amenaza permanente, al Gobierno y a España, de la mano también de independentistas vascos y terroristas etarras; PSC una política ultracatalanista, fracturadora de la nación como tal; IU contradicción y sectarismo político.
La cordura llegó, por fin, de la mano del PP y de Mariano Rajoy, ayer, 14 de Enero del 2005. Y ese por fin no es achacable al PP y a Rajoy, que han echo todos los esfuerzos por luchar por España desde posiciones acordes con la legalidad vigente, haciendo énfasis sobre todo en la Constitución; ese por fin ha sido culpa del PSOE y de Zapatero, con una estúpida política que lo único que pretendía era aislar políticamente al PP, el único partido en la práctica en la oposición.
Pero parece (por ahora solo eso) que el Gobierno y el PSOE han renunciado a esa política suicida para España en los difíciles momentos que vivimos. Y van a dialogar con el PP. Las bases de ese diálogo son la propuesta del PP de un Pacto de Estado para defender la unidad de España, la soberanía del pueblo español y la estabilidad del modelo autonómico.
Por supuesto, el motivo principal y primero es hacer frente al Plan Ibarretxe, el mayor reto contra la unidad de España en la etapa democrática. Y el PP propone esta batería de medidas:
Recurrir ante el Tribunal Constitucional, haciendo uso de la facultad prevista en el artículo 161.2 de la Constitución Española, la Propuesta por un nuevo Estatuto Político en Euskadi, conocida como Plan Ibarretxe.
Inadmitir a trámite en la Mesa del Congreso de los Diputados la propuesta aprobada por el Parlamento Vasco.
Retirar la Proposición de Ley Orgánica de reforma del Código Penal que derogaría los artículos 506 bis, 521 bis y 576 bis, hoy en trámite de enmiendas ante el Congreso de los Diputados.
Instar a la Fiscalía General del Estado a que dé instrucciones al Fiscal competente para adherirse al recurso contra el auto de archivo de la querella presentada contra Juan María Atutxa y otros por delito de desobediencia, conocida como "caso Atutxa".
Convocar de inmediato la Conferencia de Presidentes.
Celebrar al inicio de este periodo de sesiones el Debate sobre el Estado de las Autonomías.
Estudiar las modificaciones necesarias para que la aprobación y la modificación de los Estatutos de Autonomía requieran mayoría de 2/3, tanto en los Parlamentos Autonómicos, como disponen, entre otros, los Estatutos de Autonomía de Cataluña y Galicia, como en las Cortes Generales.
Favorecer la gobernabilidad de las Instituciones Alavesas.
Son medidas lógicas y contundentes, desde la coherencia de la defensa de España y desde la más estricta legalidad.
Es más, hay dentro de ese pacto una clausula extremadamente generosa por parte del PP, que dice así:
Ambas formaciones políticas se comprometen a apoyar la estabilidad del Gobierno de la Nación que pudiera verse amenazada por la aplicación de los criterios contenidos en este Acuerdo.
Es decir, que en la práctica el PP se está comprometiendo a nada más y nada menos que apoyar al Gobierno de Zapatero en el caso de que ERC o IU le dejen caer a causa de este pacto en defensa de España.
Hasta aquí todo me parece bien. Es más, me parece muy bien.
Pero hay algo que me hace dudar. Quiero copiar un párrafo sobre lo que dijo la vicepresidenta Fernández de la Vega:
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo durante su comparecencia que “se ha constatado la coincidencia en la valoración” del Plan Ibarretxe como un proyecto “que divide a la sociedad vasca y vulnera la Constitución española y europea. Mantenemos diferencias sobre los mecanismos legales pero que no oscurecen la coincidencia de fondo sobre la inviabilidad constitucional del plan”.
La frase que me conduce a la duda es la de mantenemos diferencias sobre los mecanismos legales. Que Gobierno y PP están en contra del Plan Ibarretxe ya lo sabíamos. Lo habían dejado muy claro del el 30 de Diciembre. Lo que hace falta es que sepamos que es lo que va a hacer el Gobierno para frenar ese plan ilegal que rompe la Constitución y la unidad de España. Porque las propuestas del PP son claras y conocidas.
Y ahora, además, Rajoy las pone por escrito y se las ofrece al Gobierno del PSOE en forma de Pacto de Estado y de garantía de estabilidad gubernamental. Sin duda Rajoy ha dado un paso enorme en la asunción del liderazgo en la defensa de España.
Un liderazgo que debería haber asumido Zapatero desde el primer momento. Pero que su personalidad de político débil y sus alianzas con fuerzas políticas antiespañolas y sectaristas se lo han impedido.
No lo tiene fácil Rajoy, porque es muy complicado liderar en un momento tan difícil como el presente la unidad de España desde la oposición. Hubiera sido mucho más fácil hacerlo desde el Gobierno. Pero el pueblo español así lo quiso. A Rajoy le toca asumir su responsabilidad. Y lo está haciendo.
Mientras tanto en el Gobierno de Zapatero sigo viendo las mismas ambigüedades ya conocidas. Ahora por boca de Fernández de la Vega, diciendo que siguen en desacuerdo con el PP en lo que hay que hacer para frenar el Plan Ibarretxe.
En cualquier caso considero positivo, aunque con reservas, el inicio del Pacto de Estado. Habrá que esperar, para despejar esas reservas (¡ojalá!), a que se concreten los acuerdos y se transformen en acciones prácticas.
Mientras tanto cabe destacar que Rajoy ha asumido su responsabilidad en este crítico momento para España. ¿Asumirá Zapatero la suya?
Coincido en muchas cosas. Es cierto que a Rajoy le correspondía salir al paso de tanto personaje y dejar clara su postura. Lo que me preocupa un poco es lo satisfecho que está, y la cantidad de veces que así lo dijo al salir de Moncloa. Federico Jiménez Losantos describe mi preocupación con el título de un artículo suyo: ¿Es fiable Zapatero como aliado?
ResponderEliminarEvidentemente Zapatero no es fiable como aliado. Es un político débil y sin convicciones. Por eso alguien fuerte y con convicciones debe liderar la defensa de España: Rajoy. Si Zapatero falla, lo pagará. Un saludo.
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