Tres semanas tardó el TC en emitir sentencia sobre la declaración del parlamento catalán de independencia (de lo cual me alegro). Cinco años y medio llevamos esperando la sentencia del mismo TC sobre la ley del aborto de Zapatero-Rajoy (lo cual me parece una auténtica barbaridad).
¿Por qué la rapidez en un caso y la extrema lentitud en el otro? Son evidentes razones políticas. En el primer caso, el de la anulación de la declaración independentista, había que echar el freno cuanto antes (repito, lo cual me alegra); mientras que en el segundo caso, el de la ley del aborto, el TC está simplemente dejando que el tiempo pase, que la ley se "asiente" en la sociedad (como pasó con la del "matrimonio gay"); ese "asentamiento", dicho sea de paso, lo ha conseguido de rebote con creces, dada la ratificación de dicha ley por el pasado gobierno pepero. Y todo ello cuando estamos hablando, independientemente del veredicto, de un recurso que se basa en el más fundamental de los derechos, el derecho a la vida.
Así están las cosas en España, donde la misma Constitución dice en su artículo 24.2 que "todos tienen derecho... a un proceso público sin dilaciones indebidas". Sí, ya veo.
Muy acertado.
ResponderEliminarPor cierto, enhorabuena por le nuevo aspecto del blog. Es mucho más agradable a la vista.
Gracias, Zuppi, por tu apoyo y por tus amables palabras. Saludos.
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