Y van once años de blog, que se dice pronto. No quiero ni pensar lo que ha cambiado en estos años España, mi vida y este blog (y para comenzar el año lo he cambiado un poco más, dándole una nueva vista). Pero por aquí sigo. Y por aquí seguiré, espero, un año más.
El año que terminó entre pitos y flautas escribí 722 textos, es decir, el año que más escritos publiqué. A lo que hay que añadir que fue el año en que me decidí a entrar en Facebook y, sobre todo, en Twitter. Al comenzar este nuevo año, quiero aprovechar para agradecer a los que pacientemente me han leído, así como muy especialmente a los que además han participado en los comentarios. Igualmente a los que, desde las mencionadas redes sociales, me siguen y comparten lo que escribo. De verdad, gracias, muchas gracias a todos.
Lo que deparará este año para el blog, no lo sé, ya veremos. Algunos planes tengo, que iré anunciando poco a poco.
Sea como fuere, aquí estaré. Creo.
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