El Supermartes dejó claro que Trump ha llegado para quedarse y que Hillary es incontestable. Por cierto, que Ben Carson ya tiró la toalla, a la vez que John Kasich se niega a ver lo evidente. Mientras tanto los pesos pesados del Partido Republicano están desesperados y los votantes republicanos ciegos (aquellos a causa de éstos). Aún hay tiempo de revertir la nominación del egocéntrico multimillonario, pero ese tiempo no es eterno, y pasa por unificar lo antes posible las candidaturas de Cruz y Rubio, por medio de que el segundo renuncie y apoye al primero (hay un dato muy curioso, y es que Trump tiene el 34.25% de voto real, mientras que la suma de Cruz y Rubio llega hasta el 49.68%; eso lo dice todo de como la división del voto republicano inteligente está favoreciendo terriblemente a Trump).
Entre hoy y mañana cinco estados deciden sus preferencias por los republicanos (y otros cinco, algunos diferentes, por los demócratas). Después dos citas más (8 y 12) y nos encontraremos de lleno en el "Minisupermartes", el 15, día en que votan estados con bastante delegados, con el añadido de que en el caso republicano Florida (99 delegados) y Ohio (66) tienen la particularidad de que no dividirán los delegados proporcionalmente, sino que todos se los llevará el ganador. Y en ambos el favorito es Trump. Así que, por el camino que vamos, es posible que en diez días el prepotente candidato tenga el camino hacia la nominación republicana casi libre.
He colocado en la sección "es noticia" un reloj de cuenta atrás hasta este último día. Y desde este blog espero poder continuar siguiendo y contando lo que pase en estas apasionantes primarias.
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