Para cualquiera que haya seguido medianamente este blog, es clara mi posición totalmente contraria a la política exterior del actual gobierno español, particularmente en lo que se refiere al distanciamiento de Estados Unidos y de Gran Bretaña y al acercamiento a Cuba y a Venezuela.
Pues bien, pareciera que las últimas noticias en lo referente a dicha política exterior española empiezan a ir en la dirección contraria a la que han seguido hasta ahora.
Por un lado, el Ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Angel Moratinos, se ha reunido (¡por fin!) con la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, en Washington, como final de su visita oficial. Y, aunque previamente había rumores de que la entrevista duraría lo mínimo que permite el protocolo, es decir unos veinte minutos, al final la reunión duró como tres cuartos de hora.
Bien es verdad que estas entrevistas entre ministros de asuntos exteriores de países que comparten intereses comunes (como lo son España y Estados Unidos) deberían ser algo normal y cotidiano, porque al fin y al cabo para eso están dichos ministros. Y destacar como algo extraordinario lo que debería ser rutinario, ya implica que algo falla (o mucho en este caso).
Y es que, siendo realistas, tampoco es como para echar las campanas al vuelo, porque sigue sin haber nada del viaje de los reyes a Estados Unidos, y menos aún de una entrevista entre Zapatero y Bush. Y tampoco es desdeñable el desprecio de Rice a Moratinos al no querer ofrecer rueda de prensa conjunta con él.
Pero sea como fuere ha sido un paso. Pequeño, sin duda, y que ha tardado mucho tiempo en darse (un año), pero que era necesario darlo, y al final se ha dado, de lo cual me congratulo.
Porque sin duda es mejor poder ver esta fotografía
Que tener que padecer esta otra
Pero lo bueno es que no es la única noticia positiva en lo que a política exterior española se refiere.
Porque Moratinos, en su conferencia de prensa (que, como dije, tuvo que ofrecer él solito, sin la compañía de Rice) anunció que España va a elevar el nivel diplomático de su representación en Iraq, pasando de estar dirigida por un mero encargado de negocios, a estar comandada por un embajador. Buena noticia sin duda.
Y hay más buenas noticias (increíble pero cierto). La Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha aprobado una resolución de condena contra Cuba por las violaciones a los derechos humanos cometidas en dicho país. Una resolución que fue presentada por Estados Unidos y la Unión Europea de forma conjunta, y en la que todos los países de la Unión Europea que forman parte de la citada Comisión votaron contra Cuba. Una excelente noticia sin duda.
Y aunque España no tuvo la oportunidad de votar contra Cuba, al no estar en la citada Comisión (una lástima), es de resaltar las declaraciones sobre el tema de los máximos responsables de la política exterior española, Zapatero y Moratinos.
Respecto al Presidente cabe destacar lo siguiente:
'Lo que debería hacer el Gobierno de Cuba es escuchar lo que se expresa por parte de la comunidad internacional y lo que no debería hacer el Gobierno cubano es ir por el camino por el que insinúa que pretende ir', afirmó Zapatero en rueda de prensa convocada para hacer balance de su primer año de gobierno, comentando el resultado de la votación en Ginebra.
No es mucho, porque se mantiene una cierta ambigüedad, pero viniendo de Zapatero es para darse con un canto en los dientes.
Por su parte el Ministro dijo:
'Lo importante es que la situación con Cuba mejore y la posición de la UE ha sido en ese sentido muy correcta, porque mantiene el diálogo pero también la defensa y la promoción de los derechos humanos', argumentó el ministro, antes de añadir: 'y es lo que vamos a seguir haciendo'.
Una de cal y otra de arena en el mismo párrafo. Porque hablar de diálogo con un violador de derechos humanos es un total contrasentido. Pero al menos apoya la posición de la Unión Europea de condenar las violaciones de derechos humanos en la isla.
En fin, que tenemos algún tipo de acercamiento diplomático de España a Estados Unidos, una elevación de la representación diplomática de España en Iraq, y una cierta condena de las violaciones de los derechos humanos en Cuba por parte de Zapatero y Cuba.
No niego que intento ser optimista en cualquier situación, y siempre quiero ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío. Por eso me hago esta pregunta: ¿Estamos viendo la luz al final del túnel de la política exterior española? Pero como también intento que mi optimismo no me convierta en un iluso, tengo obligadamente que dejar los signos de interrogación. Habrá que seguir atentos a los acontecimientos, para ver si la respuesta es positiva o negativa.
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