Me llamó la atención el artículo de Alberto Illán Oviedo titulado El agua no es el problema. En su texto el autor defiende implícitamente la idea de privatizar completamente el abastecimiento del agua. Estoy totalmente en desacuerdo con ese planteamiento.
El meollo del asunto, en mi opinión, está en estas palabras:
Ajenos a la realidad, estas fuentes de opinión más que de conocimiento ocultan e incluso niegan la otra cara de la moneda, los costes de captación, tratamiento, y transporte del líquido elemento que necesariamente deberán ser repercutidos en el cliente final, sea particular, industria o regante. Además, tampoco explican otros costes añadidos como el que supone el tratamiento del agua contaminada. ... Este largo proceso es una actividad económica y como tal puede y debe ir ligada al sistema de libre mercado, donde unos empresarios aprovecharán la oportunidad que se les brinda, creando las infraestructuras adecuadas a través de inversiones y vendiendo su producto final, el agua conducida y lista para su consumo, al cliente que le dará el uso que considere oportuno. ... El precio final será variable ya que cada zona estará condicionada por su latitud, altitud, orografía y climatología, y podrá experimentar variaciones en función de nuevas tecnologías que favorezcan la eficiencia del proceso. Al mismo tiempo, el sentido común del usuario le permitirá acometer una serie de medidas de ahorro que limiten sus gastos. Es evidente que habrá una serie de personas que podrán acceder al agua de manera casi gratuita y otros, situados en zonas más desérticas, secas o menos desarrolladas, tendrán problemas para abastecerse hasta que el desarrollo, la tecnología y la imaginación unida a la necesidad, palien el problema. Que todo el mundo tenga agua en las mismas condiciones no es nada más que otra utopía que sólo ha traído más mal que bien a los necesitados.
Simplemente brutal. De lo que estamos hablando, de llevarse a la práctica lo defendido por el articulista, estaríamos ante el hecho práctico de que, por ejemplo, mientras que en el norte de España el agua sería prácticamente gratis, en los pueblos del desierto de Almería y Murcia el líquido elemento alcanzaría unos precios prohibitivos para mucha gente. Estamos hablando de familias, las más pobres, que se quedarían sin agua corriente en casa (con todo lo que ello implica), ante el corte de suministro de las empresas por no haber podido pagar el alto recibo de agua del ciclo precedente, dada la carestía de llevar el agua a esas zonas.
Desde mi punto de vista, el Estado debe proporcionar unos servicios mínimos a todas las personas a igual costo, independientemente de donde vivan, entre los que se cuentan la luz, el teléfono y, por supuesto, el agua. Y no creo que eso interfiera con que la empresa pueda desarrollar sus actividades, incluso en dichas áreas, una vez que el consumo básico humano queda asegurado en igualdad de condiciones.
Creo que al afán privatizador que algunas propuestas que se refieren a las necesidades básicas del ser humano, lejos de resolver los problemas existentes, lo que harían de llevarse a la práctica sería agravarlos seriamente.
El evitar el mercado regulando los precios de un recurso escaso consigue únicamente que ese recurso sea más escaso todavía. La realidad es que el agua es más cara dónde menos hay. Si se ponen precios iguales sólo se consigue escasez dónde el precio debiera ser más alto.
ResponderEliminarLa discriminación del precio según criterios de su utilidad es un ejercicio muy arbitrario puesto que cada persona valora esta de forma muy subjetiva.
Imagina que yo y otros 50 cerriles como yo nos vamos a la punta de una montaña o a una de las Chafarinas a montarnos un pueblecito. De verdad crees que el resto de los españoles tendrían la obligación de llevarnos una línea de alta tensión para nuestra fabrica de hacer... chinchetas? de verdad crees que el gobierno, con los impuestos del resto de los españoles debería ponernos una línea telefónica y una antena para móviles? de verdad crees que deberían abastecernos con agua llevada en helicóptero?
ResponderEliminarPiénsatelo un poco y te darás cuenta que en menor medida eso es lo que pasa en muchos pueblos pequeñísimos que pagan el teléfono al mismo precio que alguien de Madrid cuando su costo es de varios ordenes de magnitud superior o en casos extremos padecen su escasez. Te sorprendería ver cuantos pueblos carecen de ADSL, cosa que si hubiese un mercado libre podrían tener a pesar de ser a un precio superior. Igual pasa con el agua, si alguien quiere vivir en una zona seca que lo haga, pero que no nos exija al resto de ciudadanos que le costeemos sus gastos.
La agricultura absolutamente subvencionada exige más agua (pagado por los demás) para seguir subsistiendo.
ResponderEliminarLas inmobiliarias, y sin entrar en cómo lo consiguen , recalifican terrenos de uso agrícola o no urbanizable para convertirlos en campos de golf, venden viviendas a golpe de anuncio idílico tipo voy a empezar a vivir, Vd. se lo merece o viva su sueño y, cuando tienen vendido parte del pescado (y el Ayuntamiento correspondiente en trance de ver que se convierte en una moderna y lustrosa ciudad de jubilados) exigen agua para mantener a esa pobre gente.
Y mientras casi todos pagamos el agua por debajo de su coste, porque parece que nadie quiere enterarse de que el líquido elemento requiere de unas depuraciones e instalaciones antes y después de usarla de mil pares de narices.
Me da un poco igual si hay que privatizar o no, pero desde luego hay que contar las cosas como son. Si se quiere ir a tener sol y golf lo tendrá que pagar Vd. no yo que vivo en un secarral; y me importa un pepino comer idem de importación, pagaré el transporte del pepino chino pero es que ahora, de otro modo, estoy pagando la subvención del pepino murciano. ¡Menos mitos con el agro y sus bondades! Apoyar el trasvase para que se lleven el agua a regar pepinos carísimos y campos de golf es lo más antiliberal que he visto en mi vida. Y emperrarse en tres mil desaladoras lo mismo.
El desierto para los camellos y para los viajes de aventuras (a su modo también aportan lo suyo a la economía y al placer).
El agua es un bien escaso. No es de extrañar que pueblos y ciudades se hayan construido siempre en la ribera de algún río de donde extraer ese agua potable. Sin embargo, el caso es que el agua para consumo humano es un porcentaje relativamente escaso del total y cuyo uso se reparte entre todos los habitantes de la piel de toro. Por tanto, ¿qué te hace suponer que el demagógico título que pones a tu anotación se corresponda en algo con la realidad?
ResponderEliminarEl problema no lo tendrían los usuarios finales, que consumen relativamente poco. Lo tendrían industrias y, sobre todo, regantes que malgastan el agua en cultivos ineficientes y que dejarían de poder pagar el agua, lo que llevaría más agua allí donde es más demandada, a las casas de la gente normal y a los cultivos del golf.
Pero qué ocurre, ¿no iban a solucionar el problema las desaladoras?. Agua en el mar hay de sobra, pues a ello.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, el Estado debe proporcionar unos servicios mínimos a todas las personas a igual costo, independientemente de donde vivan, entre los que se cuentan la luz, el teléfono y, por supuesto, el agua.
ResponderEliminar¿Y el internet gratis total? ¿Y la educación? ¿Y el pan? ¿Y la sal? ¿Y la salud, las carreteras? ¿No es importante la comunicación entre camaradas? Yo me voy al monte, y que el Estado (con el dinero de los egoístas que prefieren vivir en ciudades) me traiga las comodidades a casa.
En verdad, la solución a éste y a todos los problemas la tiene, como siempre, el MSV. Se llama cartilla msviana de racionamiento.
Bien... supongamos que efectivamente el precio en las regiones secas se multiplica por... 10... tendríamos que 1 litro de agua vale 1 centimo.
ResponderEliminarAle, venga, la demagogia dejasela a Llamazares.
Vamos a ver, el "eje central" (por decirlo de algún modo) de mi texto son estas palabras:
ResponderEliminar"Estamos hablando de familias, las más pobres, que se quedarían sin agua corriente en casa (con todo lo que ello implica), ante el corte de suministro de las empresas por no haber podido pagar el alto recibo de agua del ciclo precedente, dada la carestía de llevar el agua a esas zonas."
¿Es lo que se quiere? ¿O se quiere evitar? Porque, a menos que se me convenza de lo contrario, eso es lo que pasaría con las personas que habitan el desierto de Almería y Murcia si se liberalizara completamente el abastecimiento de agua.
Podemos hacer reducciones al absurdo, pero yo hablo de cuestiones prácticas. ¿Querríamos condenar a las personas pobres de esa zona desértica española al trasalado forzoso ¡por no poder pagar el agua!? ¿O a la indigencia si se quedan allí?
Decir que el consumo humano es poco, cuando el costo para hacer llegar el agua allí sería altísimo, me parece gratuito. Las empresas tendrían que repercutir el costo final (y las ganancias) en los consumidores. ¿Y qué pasaría si muchos consumidores no podían pagar esos costos?
Y no hablamos de nuevos pueblos en construcción (no al menos yo), sino de pueblos centenarios de, repito, una zona de conozco personalmente, como es el desierto almeriense y murciano. Pedir para ellos, como yo lo hago, luz, teléfono y agua no creo que sea pedir demasiado.
Un saludo a todos y cada uno de los participantes, y muchas gracias por vuestras aportaciones.
y por qué no pides banda ancha y televisión por cable?
ResponderEliminarEl que quiera vivir ahí, que asuma su costo y si no... pues ya sabe el camino. Lo que me parece del todo injusto es que me cargue a mí (y al resto de urbanitas) el costo de querer vivir en medio del desierto.
No acierto a entender por que abogas por que se queden a toda costa las personas en su lugar de origen, cuando a lo largo de la historia quien ha querido prosperar ha tenido que ir en busca de las mejores oportunidades, en muchas ocasiones fuera de su tierra. Nadie les condena a la idigencia, se condenan ellos mismos si quieren quedarse en lugares inhóspitos. Es su elección, por contra si me cargan a mi los costos me están robando mi libertad... entiendes? en eso consiste el liberalismo :P
HOLA, DESDE EL CARIBE EN.
ResponderEliminarhttp://zeniaregalado.blogia.com
¡QUÉ INTERESANTE ESTE POST ACERCA DE LA PRIVATIZACIÓN DEL AGUA¿eL AIRE SE PODRÁ PRIVATIZAR?
A cada cual según su necesidad.. decia un inspirador del post de este blog
ResponderEliminarVeo que entre los seguidores de las bitácoras liberales hay mucho miedo a las políticas liberales... el tema del agua es otra prueba de fuego si se quiere ser liberal: de entrada muchas compañías de abastecimiento de aguas ya son privadas. Monopolios, pero privadas. En segundo lugar, el meollo de la cuestión no es tanto si el suministro es privado o no sino el precio. Eso de los pobres que no podrían pagar el agua, da verdadera risa: el precio de una botella de agua mineral es sideral comparado con el de una botella procedente del grifo. Queda lo de lavarse... algo mínimo comparado con los regadíos o lo que se pierde por fugas de la red de suministro. Puede que un sistema de mercado más perfecto llevara a un mejor empleo de la red y del uso en las casas: hoy derrochamos porque no tenemos conciencia de lo que vale lo que sale, es virtualmente gratis. En tiempos de mis bisabuelos, se fregaba sin el grifo abierto, era muy caro, y no pasaba nada.
ResponderEliminarLoleando a tope con los Ancaps.
ResponderEliminar"MI DERECHO LIVERAL A KE LOS POBRES NO PUEDAN PAGARSE EL AGUA".
Lo de comparar beber agua o lavarse con la tele por cable es ya el colmo del ridículo de estos hombre-niños.
Claro que si pensamos que los ancaps están a favor de legalizar la prostitución infantil la cosa ya es de aurora boreal:
"SI ESA NIÑA KIERE BEBER KE PONGA EL KULO, ES EL MERKADO AMIGOS".
Jajajaj. Para quitarles a los ancaps todas sus mongoladas de la cabeza bastaria con dejarlos una temporada en el cuerno de áfrica. Allí iban a aprender bien como se vive sin agua, sin comida y teniendo solo lo que se vale. Mucho niñato burgues acomodado a una buena vida al que las penalidades y sufrimientos de los pobres les importan un huevo es lo que veo yo en las hordas Ancaps.
Te felicito (al autor del blog) por ser una persona decente. No me gusta el liberalismo pero tú me pareces un tio honrado y con unos valores morales aceptables.
Un saludo.
Metzger.