De todos es sabido que las escuelas islámicas (madrasas) pakistaníes son una fuente de extremistas de esta religión. Pues bien, después de los atentados suicidas en Londres, y dado que tres de los cuatro asesinos eran de origen pakistaní, Gran Bretaña, con toda razón, criticó duramente la falta de dureza del régimen Pakistaní en atacar el fundamento del terrorismo en su país.
Y resulta que la cosa ha dado resultado, y Pakistán, además de detener a clérigos musulmanes radicales, expulsará del país a todos los extranjeros relacionados con esas escuelas islámicas que alientan el terrorismo.
Digo yo, ¿y por qué no se hace en los países de la Unión Europea lo mismo que en Pakistán en ese sentido? Porque creo yo que tampoco sería demasiado complicado crear leyes que castigaran duramente la defensa de la violencia terrorista, y poner en sus países de origen a aquellos que las incumplieran.
Pues eso, que les expulsen de allí y vengan a Europa, donde con los brazos abiertos les acogeremos para que nos sigan volando en 1000 trozos mientras vamos sobados en el metro, o apretujados en el autobus.
ResponderEliminarSaludillos
Hasta que no se caiga Europa del guindo de la integración y de la Alianza de Civilizaciones... lo llevamos mal.
ResponderEliminarSaludos liberales.
Porque el la política exterior francesa la ha convertido en tierra de dimitud, en Eurabia.
ResponderEliminarMás saludos.