Muchas críticas levantaron las declaraciones de Piqué sobre la necesidad de renovación en el Partido Popular, particularmente en Libertad Digital, donde pude leer algunos artículos muy duros con el político catalán, aunque también pude leer cosas por el estilo en algunos blogs.
La realidad es que, en general, lo que pude leer, tanto el LD como en otros sitios, era más contra Piqué que argumentos contra las palabras de Piqué.
Parece que la única opinión favorable a los conceptos vertidos por Piqué, fue la mía.
En cualquier caso, como a mí me gustan mucho los datos, y particularmente los números, aportaré algunos a continuación.
Si echamos un vistazo al barómetro de Abril del C.I.S., concretamente a la pregunta número 28, nos encontramos con esto:
Cuando se habla de política se utilizan normalmente las expresiones izquierda y derecha. En esta tarjeta hay una serie de casillas que van de izquierda a derecha. ¿En qué casilla se colocaría Ud.?
(1-2) 7.2% (178)
(3-4) 31.6 (783)
(5-6) 31.2 (772)
(7-8) 9.6 (237)
(9-10) 2.1 (51)
N.S. 10.6 (263)
N.C. 7.8 (193)
TOTAL 100.0 (2477)
Ahora bien, si tomamos las casillas 1-2 como personas de izquierda, las 3-4 como personas de centro-izquierda, las 5-6 como personas de centro, las 7-8 como personas de centro-derecha y las 9-10 como personas de derecha, nos encontramos con la realidad (clara y conocida por otra parte) de que la sociedad española se considera más de izquierdas que de derechas. De hecho, si sumamos el centro-izquierda a la izquierda y el centro-derecha a la derecha, lo que nos da es un 38.8% de personas de izquierda frente a un 11.7% de personas de derecha.
Con estos números, la realidad es que es simplemente imposible ganar unas elecciones haciendo una oposición "de derechas". Porque si por el hecho de que Zapatero se escore a la izquierda, el PP se escora a la derecha, finalmente las elecciones las volverá a ganar el PSOE por el voto sociológico de izquierdas.
¿Cuál es la solución para el PP? Solamente una, a mi modo de ver, y es, haciendo una política de centro, ganarse ese voto puramente centrista (que es casi un tercio del electorado) y parte del voto de centro-izquierda.
Evidentemente para eso tendrá que defraudar a las gentes más "de derechas", un ejemplo de las cuales es "Libertad Digital". Pero recordemos que haciendo la política que le sugiere LD se ganará el voto del 11.7% de los votantes de derecha y centro-derecha, y, a lo sumo, la mitad de los de centro, con altísimas posibilidades, por lo tanto, de perder las elecciones.
¿Es eso lo que queremos? ¿Un PP haciendo una oposición "pura y dura", de derechas, y perdiendo elección tras elección, como en la época de Manuel Fraga al frente del partido? No es lo que yo deseo, al menos.
Por ello creo que, independientemente de la oportunidad o falta de ella en las declaraciones de Piqué, las palabras del dirigente popular catalán están cargadas de razón.
Es muy interesante en ese sentido este párrafo:
De hecho, dirigentes populares consultados este fin de semana por este periódico no han tenido reparo alguno en manifestar su sintonía con lo expresado por su compañero Piqué -siempre que su identidad quedase en el anonimato- y coincidían en señalar la poca confianza que tienen en poder arrebatar el Gobierno al PSOE mientras la imagen del partido la sigan ofreciendo "los de las corbatas negras", en clara referencia a Ángel Acebes y Eduardo Zaplana: "Los rostros del Gobierno de Aznar tras los terribles atentados en los trenes de la estación de Atocha el 11 de marzo".
Así están las cosas. Desgraciadamente, Acebes y Zaplana forman parte del pasado del Partido Popular. Y o el PP se renueva (en cuanto a los dirigentes) y se centra (políticamente hablando), o va a tardar en recuperar La Moncloa.
Recordemos que en España la derecha ha ganado siempre las elecciones desde el centro. Ocurrió con Suárez (la UCD) y tuvo que ocurrir con el PP después de una refundación de AP que se llevó por delante a Fraga y centrara el partido con Aznar.
No hay alternativa. La victoria para el PP, como en las veces anteriores, pasa por hacerse con el voto centrista. Y, es más, es lo que preveo que con toda seguridad va a empezar a hacer Rajoy desde el próximo otoño, con la vista puesta en las autonómicas y municipales del 2007. Tiempo al tiempo.
Tiene usted toda la razón. El problema está en que el análisis de Piqué consagra como una verdad inmutable el hecho de que Acebes y Zaplana están contaminados por la gestión del 11-13M, que es justamente lo que el PP no quiere reconocer a ningún precio. O los sacrificamos en aras de una alternativa de futuro (sean o no culpables), o los mantenemos contra viento o marea, a sabiendas de que (SER mediante) han perdido toda credibilidad.
ResponderEliminarLo gracioso es que Piqué se postule como una alternativa, cuando si alguien representa el pasado es él. Alejo Vidal-Quadras era "universalmente" odiado en Cataluña... pero obtenía más diputados en el Parlament que Piqué...
Con todos mis respetos, ¿realmente te crees que la derecha en España es el 11'2% de la población? Ese gran porcentaje que se autodenomina centro es derecha avergonzada de reconocerlo, que vota al PP pero le da miedo decir que es de derechas. Y es que la izquierda tiene tomada la legitimidad moral, lo que no deja de ser curioso teniendo en cuenta que es una ideología que fomenta activamente la pobreza.
ResponderEliminarSeñor Topgun,
ResponderEliminarSi no es mucha molestia, ¿podría facilitar el link del post en el que desmontaba la tremebunda falacia de que con Vidal-Quadras el PP tenía más escaños en el Parlament que con Piqué?
Gracias.
La cacareadas declaraciones de Piqué no son tan importantes por el contenido, como por el contienente. Como por su significante. Piqué ha hablado para sincerarse, para lamentarse del rumbo que está tomando un partido, el suyo, que a fuer de enterrar discrepancias a lo Gallardón, se aleja escandalosamente del centro político.
ResponderEliminarNo. No se trata de caer en la imagen catastrofista del PP que se encargan de vociferar algunos medios. Pero cerrar los ojos ante el evidente viraje a la derecha más reaccionaria adoptado por el PP desde el pasado 14 de marzo puede resultar una suerte de suicidio político.
Y las declaraciones de Piqué no son sino un intento de llamar la atención sobre lo que está pasando en el PP. Un partido que sí ha empezado a asumir que perdió el poder, pero que no sabe cómo afrontar la nueva situación en unas sillas, las de la oposición, frías como el hielo y amargas como la hiel.
Las declaraciones de Piqué son importantes por eso. Por lo que representan de lamento ante la estrategia adoptada por Génova y que Piqué, como otros dirigentes populares que prefieren apostar por el silencio, ven diáfanemente errática.
Las declaraciones del ex de Exteriores e Industria durante los 'felices' años del aznarato cobran relevancia por, valga la rima interna, lo que contienen de discrepancia. Y el que discrepa, en el PP, lo paga caro. Aunque no es una tragedia exclusiva de los populares.
Pero todo el mundo sabe que ningún ministro dimitió durante los ocho años de gobierno de Aznar. Porque en el PP importan muchos las formas -no sólo en el vestir, por lo que se ve- y la imagen de coherencia. A costa de lo que sea. Aunque sea a costa de deshacerse de políticos de la valía de Pimentel, el ex de Trabajo, mientras políticos ineficaces, pero altamente secuaces y palmeros de Aznar, sí conservaron su privilegiada situación en la Carrera de San Jerónimo.
Recuérdese que el gobierno de Aznar era infalible; que las culpas eran siempre de los otros; que Zapatero, El Maligno, no tenía programa; que España era España porque el PP estaba en el gobierno; que España, con Aznar, había pasado -en Las Azores- al club de los grandes; que sólo el PP sabe cómo combatir al terrorismo -no parece que superian contrarrestar, desgraciadamente, la amenaza islamista-, que sólo un ejecutivo del PP era capaz de traer riqueza y de generar empleo en España; que el PP había acabado con la corrupción -los casos de la Asamblea de Madrid, el caso Fabra, el Prestige, el Decretazo, Gescartera, la tragedia negligente del Yak-42, la guerra de Irak, la LOU , la LOCE, el fortalecimiento de la seguridad privada en detrimento de los cuerpos y fuerzas públicas de seguridad... eran pecata minuta– de los socialistas en el poder.
Y viene al caso, perdónenme la digresión anterior, este repaso a la gestión del PP porque Piqué ha dado en la llaga cuando ha afirmado que Acebes y Zaplana son el pasado del PP. Como lo es Aznar, con diferencua el ex persidente del Gobierno más incendiario de la Historia de España.
Que Piqué quiera ahora disculparse no evita que trasladara públicamente el sentir de un sector del partido harto de tensiones en materia territorial y social. Harto de las posturas del núcleo duro de un PP en el que Rajoy debe pulir algunos elementos si quiere gobernar algún día España.
Que el PP se ha quedado sin socios naturales -a excepción hecha, creo, de la resentida CIU- es un argumento más a favor del aislamiento de un partido que, con tal de conservar la coherencia de planteamientos y de acabar con las voces críticas, se está encerrando en una bola de cristal desde donde sólo se ven amenazas por todos lados. El PP se considera dueño de la Verdad y prefiere aferrase a su Verdad antes de dialogar, pensando que la defensa a ultranza de sus planteamientos sí tiene rédito electoral.
Por eso, fuera de Génova y de las comunidades gobernadas por el PP, sólo hay abismo: Ruptura de España, impulso a los terroristas, recesión económica, nefasta política exterior, debilidad de España en Europa y en el mundo, radicalismo social...
Esto es lo que ve Aznar. Lo que sienten los Astarloa, Acebes, Zaplana, Martínez Pujalte, Aguirre y otros muchos que creen que España es una unidad natural y que los españoles, los buenos españoles ven amenazada su escala de valores por culpa de un gobierno de Zapatero rehén de fuerzas nacionalistas. Es más, rehén de los terroristas, con los que, para colmo de males quiere negociar la entrega de una parte de España y que todos los presos etarras gocen de una amnistía general. No es una exageración. ¡Es lo que repite Acebes cada fin de semana!
Este es el panorama que pinta Aznar desde la presidencia de la FAES, contaminando un partido que tira de la manta para descubrir su faz más reaccionaria, mientras otros compañeros de partido se sienten inanes ante tal despropósito.
Y lo peor de todo es que Rajoy no hace nada por evitarlo, mientras Blanco se frota las manos porque Galicia ya pinta de rojo.
Con todos los respetos, Clavijo, ¿no serás del PSOE, por casualidad? Más que nada, porque entre los "peccata minuta" que citas a continuación del mágico término "corrupción" lo metes todo en el mismo saco. Que si la Asamblea de Madrid (demuestra que hubiera corrupción, o estarás cometiendo un lindo delito de calumnia), que si Gescartera (mmm, no veo yo a ningún ministro del PP imputado), la LOU, la LOCE (¿corrupción? No tengo palabras)...
ResponderEliminarVamos, que todo el rollo que has colado con la excusa de hacer un sesudo análisis de las declaraciones de Piqué no era más que una excusa para sentenciar que el PP es diabólico y todo lo hizo mal.
¿Alguien podría indicarme cuál es el voto centrista? ¿El que no sabe a quién votar hasta el último día y dependiendo del tiempo que haga y si el candidato le cae más o menos simpático?
ResponderEliminarEl PP tiene que recoger el voto de la derecha moderna, capaz de generar riqueza y estilo de vida con unos valores acordes. Y a través de una buena gestión y solidaridad entre españoles ganarse el voto de los indecisos. Pero sin ser indeciso. Tienen que ganarse el voto indeciso pero no siendo indecisos, repito. Piqué juega a muchas cosas al mismo tiempo. Más importante que ganar unas elecciones es cómo las ganas.
Topgun; eso son resultado de las generales. El líder y la línea del PPC han de ser más evidentes cuanto más dependa el voto de ellos. Es decir, en las autonómicas.
ResponderEliminarAnonymus, no soy socialista. Es más, no voto socialista.
ResponderEliminarVamos a ver, decir que en el PP no ha habido corrupción es una indecencia.
No voy a ponerme aquí a enumerar delitos de cuello blanco -privatizaciones, stock options, intereses en Gescartera, contrataciones, concursos públicops no dominados por la transparencia, pelotazos urbanísticos, el ínclito Fabra...)
En fin, toda una retahíla de casos para no dormir.
Y, claro, como la corrupción la hacían los segundos de a bordo, es fácil explicarse que ningúnb ministro del PP dimitiera.
¡No había que dar mala imagen! ¡Si es que ni los muertos del Yak sirvieron para que Trillo dimitiera aunque puso el cargo en la manos de Aznar I de España y V de Alemania!
Y además, lo de la Asamblea de Madrid clama al cielo. ¿O es que nadie se acuerda ya de las contradicciones del engominado ex secretario general del PP madrileño?
Fue un paradigma de la corrupción inmobiliaria auspiciada por los gobiernos regionales y municipales del PP apoyados en las políticas liberales del gabinete Aznar.
Mangazos por doquier. Aunque con ingeniería financiera. No fueron tan torpes como Roldán. Pero ha habido corrupción. Y tela.
Si tan claras tienes las cosas, Clavijo, corre a presentar una denuncia. Aportando pruebas, se entiende. Mientras tanto, tus afirmaciones son completamente gratuitas. No se puede acusar a alguien alegremente de conductas delictivas, majo.
ResponderEliminar¡MENTIRA!
ResponderEliminarSiempre la misma patraña de que la gente se siente de Izquierdas. ¡Menuda trola!
En el 2000 la Derecha sacó mayoría absoluta después de intentar liberalizar el suelo, congelar los sueldos a los funcionarios, reformas laborales bastante profundas, control fiscal exhaustivo, bajadas de impuestos a los pobres, política inmigratoria no demagógica boicoteada por CiU y el resto, política educativa boicoteada por CiU y el resto, ...
En el 2004 la Derecha perdió mucha ventaja (11-M aparte) por: marcha atrás en la reforma laboral, cesiones excesivas a las comunidades autónomas, insuficientes bajadas de impuestos, sin reforma educativa, sin reforma laboral, sin reforma fiscal (sucesiones, ...) sin reforma judicial (menuda payasada hicieron), sin Plan Hidrológico, sin defender sus propias sedes, sin dar batalla ideológica en Prestige, Guerra de Irak, precio de la vivienda, ...
Si la mayoría fuera de izquierdas no hubieran votado PP 9M y pico de españoles después de los "terroristas suicidas".