Siempre que un gobernante de un país democrático (sea cual sea el gobernante y el país) establece relaciones políticas con un dirigente de un país dictatorial (también sea quien sea el dirigente y el país) me produce la misma repugnancia.
Porque repugnante me parece que, por motivos casi siempre estrictamente económicos, se cierren los ojos a las violaciones de los derechos humanos, a las persecuciones política y religiosas, a la falta de libertad y de democracia, a las torturas, y a aun largo etcétera de brutalidades.
Es el caso de China, país donde impera un régimen totalmente dictatorial, el más brutal o uno de los más brutales del planeta (siempre en difícil en esta cuestión establecer el más inhumano).
Pero bueno, por el dinero todo se da por bueno, y se cierran los ojos a las atrocidades y los oídos a los gritos de las víctimas. Es el caso, en China y ahora, de Zapatero. Mientras, dicho sea de paso, el Partido Popular mantiene un clamoroso silencio sobre la cuestión, cuando debería criticar abiertamente esta visita a China de Zapatero.
Asqueroso, repugnante.
Tienes razón.
ResponderEliminarEl dinero tapa muchas concencias.
Conozco a varias personas que hacen negocios con los chinos, que siendo demócratas de toda la vida, no tienen ningún reparo a la hora de saciar sus bolsillos.
Desde luego, el tema es preocupante. Porque los productos que producen, no son tan malos como pudiera parecer y sin embargo son realmente baratos.
Total DESACUERDO. El Partido Comunista Chino, con sus idiosincrasias y con ciertos excesos, esta en un camino de tranformacion social que va a multiplicar por dos el tamaño de la civilizacion occidental. Los chinos no son el enemigo.
ResponderEliminarA ver si ZP no lo jode :-)
Las relaciones comerciales y demográficas son un hecho insoslayable. Ir a China a tratar estos temas no me parece mal. No decir nada de las injusticias, sí.
ResponderEliminarMarruecos, Venezuela, China. Hay cierta lógica.
En Enero pasado Esperanza Aguirre visito esa atroz dictadura para promocionar el turismo chino en MAdrid,el deporte español y una fabrica de cojinetes de Pinto.
ResponderEliminarPor descontado que a mí también me fastidia muchísimo que MI PARTIDO no critique al monstruoso reducto de un régimen en horas bajas.
ResponderEliminarHay un montón de gente prisionera de las circunstancias y del Comunismo an China. Cuando la economía se liberalice allí... me temo que habrá una huída masiva de ciudadanos chinos hacia occidente, buscando una vida más fácil -justamente, la que ven publicitada en Internet: el paraíso occidental- y abandonando su país. Por lo que temo equivocarme, pero valdrá para China el ejemplo de que pasar de un régimen cleptocrático, corrupto y criminal como el Comunismo a una economía de mercado y democrática es literalmente imposible. No creo que China sea capaz de migrar a la libertad manteniéndose como superpotencia.
Saludos liberales.
Gonior, el problema para mí es cuando se mezclan economía y política. Los empresarios son muy libres de ir a hacer sus negocios a donde quieran, igual que los políticos están obligados a condenar los abusos de los países dictatoriales. Cada cual debería hacer su trabajo.
ResponderEliminarKantor, a menos que me demuestres lo contrario, el Partido Comunista Chino lo que está haciendo es hacer reformas económicas en el país, tendentes a liberalizar la economía, pero en cuestión política y religiosa sigue la misma represión brutal de siempre.
Luis, a mí, por principio, me parece muy mal que los dirigentes democráticos visiten a los dirigentes dictatoriales. Si quieren ir los empresarios, para hacer sus negocios, me parece muy bien. Pero los políticos no deberían mezclarse en eso.
Anónimo, no me llegaron noticias de la visita de Esperanza Aguirre a China, pero si sucedió, igual de condenable y repugnante que la de Zapatero.
Rabbateur, lo deseable sería que en China, además de las presentes reformas en materia de libertad económica, hubiera también libertad política y libertad religiosa.
Gracias a cada uno por su participación, y un afectuoso saludo.