La foto de la navaja pone los pelos de punta. Por no decir este texto:
Una práctica que no sólo atenta a los derechos humanos básicos de las niñas y mujeres que la padecen, sino que les deja secuelas psicológicas y físicas irreparables, como hemorragias, infecciones urinarias, complicaciones durante el parto y alta mortalidad de recién nacidos.
La realidad en números es brutal:
La prevalencia de la escisión del clítoris entre mujeres de 15 a 49 años en Egipto es del 91%; del 89% en Sudán; del 74% en Etiopía; del 28% en Senegal; y del 27% en Kenia.
Algunos dirán que es una cuestión cultural y que se debe respetar. Yo digo que es una salvajada indigna de cualquier ser humano.
No conozco absolutamente a nadie que sostenga que esta salvajada es una cuestión cultural que se debe respetar. Pero en cambio sí ha habido en este país cientos de miles de ciudadanos del entorno liberal-conservador que hicieron mofa y sangre de la ministra Bibiana Aído porque su ministerio patrocinó parcialmente un estudio científico conocido como "Mapa del clítoris", cuya finalidad era precisamente la reconstrucción del clítoris y labios menores en casos de ablación. Pero a algunos les hizo mucha gracia.
ResponderEliminarBueno, yo de lo único que me hago responsable es de lo que yo defiendo.
ResponderEliminar