De verdad, hoy me ha dado por tomármelo a choteo, aunque la gravedad del tema sea extrema. España tenía a este sujeto entre rejas, lo suelta, y después lo busca; claro, el elemento se esfuma; y ahora se gasta un pastón en tenerle localizado, eso sí, "parcialmente", porque "Venezuela se niega a colaborar".
Sinceramente, me suena al guión de una película de Berlanga; pero no, para nuestra desgracia es la realidad, aunque esta realidad supere, y con mucho, a la ficción. Porque estamos hablando de la tragicomedia esquizofrénica que vive la esperpéntica justicia española, politizada hasta la saciedad. Que pena penita pena.
Cierto es que ya no nos sorprende nada pero...es sencillamante vergonzoso.
ResponderEliminarUn saludo.
Contra la chusma etarra hemos tardado mucho en reaccionar, solo digo una cosa: Si desde los años setenta hubiésemos empezado a luchar contra ellos, incluso con el Ejército, como hacen y han hecho otros paises, otro gallo cantaría. Esa gentuza sólo quiere imponer una Dictadura totalitaria de izquierdas,al precio que sea. Luchemos todos fuertemente contra esa lacra asesina de una vez por todas. La pasividad de esta sociedad ya da náuseas.
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