Hace unos diez días el líder laborista dijo que el terrorismo islamista está provocado en parte por la política exterior. Ahora dice que es por culpa de los recortes policiales de May y pide (¡a tres días de las elecciones que decidirán quien lidera el Reino Unido!) que dimita.
Hablamos de Jeremy Corbyn, el casi pacifista que, como bien ha señalado Theresa May, ha criticado cada medida antiterrorista de la Primera Ministra. Y ahora, como todo buen populista, intenta pescar en río revuelto y capitalizar nada más y nada menos que un atentado terrorista. O sea, un auténtico miserable.
La solución no aumentar el numero de policías sino reducir el de musulmanes.
ResponderEliminarAsí es.
EliminarCorbin ya era un proterrorista en los años duros del IRA. Sigue igual.
ResponderEliminarLo dicho, un miserable.
EliminarLo cierto es que el yihadismo es un herramienta de combate más del Brutish Empire desde la 1ªGM. En base a este hecho histórico, no por evidente suficientemente reconocido, el terrorismo yihadista es consecuencia clara de la política exterior británica.
ResponderEliminarEntiéndase bien. No es que los musulmanes (en general) reaccionen a las acciones de "Occidente". Lo que viene pasando es que potencias occidentales (UK, Francia o USA) han usado a mercenarios yihadistas como un regimiento ofensivo más. Así pasó en Afganistán, el Cáucaso, Yugoslavia, Iraq, Libia o Siria. Especialmente en el caso británico, han seguido la mala costumbre de albergar en sus tierras a brigadas yihadistas como si se tratara de acuartelamientos de invierno:
http://www.zerohedge.com/news/2017-06-05/london-attacker-appeared-bbc-terrorism-documentary
http://www.zerohedge.com/news/2017-06-05/dear-great-britain-%E2%80%93-blame-your-intelligence-agencies-government-not-internet
Luego sus falsarios líderes lamentan las consecuencias de sus funestas alianzas.
El Imperio Romano también empleó, conforme se acentuaba su decadencia, a mercenarios (germánicos). También es hecho conocido que éstos se fueron asentando en sus territorios y acabaron destruyendo el propio Imperio occidental.
Remarco que no fueron los germánicos los que provocaron la decadencia de Imperio Romano de Occidente sino que fue su propia decadencia la que propició la entrada de los pueblos germánicos (en muchos casos huyendo de los Hunos)
La Caída del Imperio Romano por Jesús Huerta de Soto
https://www.youtube.com/watch?v=6PcaciZean4
Las analogías históricas son siempre criticables por incurrir en anacronismos y simplificaciones pero ruego que se acepte esta:
Actualmente, la decadencia demográfica europea, motivada por sus lastres económicos (impositivos y regulatorios) y cambio de paradigmas culturales; unida al vasallaje político rendido durante medio siglo al Imperio angloamericano ha motivado que los pueblos del continente europeo se vean a sí mismos como testigos inermes de su propia caída. Prefieren vivir en su "sociedad de consumo complaciente" antes que afrontar su condición de ciudadanos y responsabilizarse de su libertad política.
Prefieren vivir bajo la supuesta salvaguarda de la OBSOLETA OTAN que reivindicar su soberanía nacional y afrontar las consecuencias de décadas de guerras en Oriente Medio.
Prefieren creer que les atacan por odio y envidia a pararse a analizar los ataques perpetrados por sus líderes a otros regímenes valiéndose de esos mismos que luego se vuelven contra el pueblo que sufragó aquellas guerras.
Antes que descubrir a los inductores de una migración de una magnitud que no se veía desde hace décadas prefieren contribuir al pánico alertando del peligro de lo que es básicamente mano de obra barata, no por ello menos desestabilizadora para nuestra sociedad.
Quizá el nexo más claro, puede que único, entre la caída del Occidente Romano y el contemporáneo es que si entonces el gran movimiento de tribus germánicas lo desencadenaron los hunos, ahora es un dirigente que asegura que su pueblo desciende de los hunos el que provocó la oleada que ahora vivimos.
El suicidio europeo ante Turquía
http://www.voltairenet.org/article190865.html
Frente al terrorismo yihadista, entendido éste como elementos incontrolados surgidos entre las fuerzas reclutadas por potencias occidentales para llevar a cabo sus guerras, sólo caben dos opciones.
ResponderEliminarLa alternativa claudicante, rogando por la instauración del un "Estado policial" sacrificando las libertades individuales a fin de obtener seguridad temporal.
La otra es revolucionaria. Acabar con las partitocracias vasallas del Imperio, restablecer la soberanía de los Estados-Nación europeos, reformas económicas que reviertan el declive demográfico, regular las migraciones exteriores...
La primera casi no requiere esfuerzo. De hecho, básicamente, exige que la ciudadanía no haga nada. Dudo que la complaciente sociedad actual albergue ansias revolucionarias. Quizá los pueblos que se limiten a vivir su presente tengan poco asegurado el futuro. De todas maneras, la decisión está en nuestras manos.
Dicho esto, quizá el momento es crucial dado que ante nuestra mirada se está produciendo un cambio de alianzas de gran envergadura y trascendencia. ¿De que lado se pondrá la pérfida Albión? ¿Las naciones del continente europeo tienen algún criterio?
ResponderEliminarAffrontement au Bilderberg 2017
par Thierry Meyssan
http://www.voltairenet.org/article196593.html
Parte del problema es el cortoplacismo de los políticos. Y enfrentar el problema migratorio con todas sus consecuencias es muy impopular. Soy muy pesimista al respecto. Mucho.
EliminarEl problema reside en que el sistema político vigente en Europa no es democrático, esto es, los ciudadanos carecen de representación política y, al no existir separación de poderes, la corrupción es consecuencia lógica del juego de poder entre facciones oligárquicas como son los partidos políticos estatales.
ResponderEliminarLos ciudadanos quedan reducidos a súbditos fiscales que son adoctrinados por los medios de comunicación de masas, que se limitan a difundir las "verdades" que interesan a la clase dominante.
Además, la población está ya bastante castigada por los estragos generados por la crisis económica como para querer nuevas convulsiones socio-económicas. No obstante, el cambio generacional que se está produciendo las traerá inevitablemente y para afrontarlas debemos tener un criterio claro sobre el problema que nos concierne.
De nada sirve esperar que surjan "alternativas liberales" a las que "votar". Esas alternativas , como Macron en Francia o Rivera es España son parte del problema y sólo demoran la solución.
Pues parece que a los votantes les va la marcha, porque no votan a partidos que cambien las cosas.
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